1 Si el corte se hace muy cerca de la yema, la savia no llegará a nutrir esa parte correctamente, cuando empiece la planta a brotar en primavera. 2 Muy alejado de la última yema, al circular en la parte del tallo que sobresale, la savia no encuentra una yema donde verter los nutrientes; por esta razón, el tallo se va tornando negro y se corre el riesgo de que se pudra toda la rama. 3 Con una tijera inadecuada y desafilada se producen mordeduras que ocasionan laceraciones y heridas en los tallos. 4 Corte correcto: Debe practicarse a 1cm. de la yema con la parte más baja hacia el lado opuesto de la misma.
