La inusual presencia de cenizas volcánicas en el cielo sanjuanino dejó a los observadores astronómicos del CASLEO y de la Estación Carlos Ulrrico Cesco, situados en Calingasta, sin poder trabajar.
Incluso en el Observatorio Félix Aguilar, cuyo asiento está en Chimbas y no en plena montaña, tuvieron que resignarse a no utilizar el telescopio Láser durante la jornada del lunes, por culpa de las cenizas.
La suspensión de las observaciones astronómicas no es un hecho anecdótico, ya que los tres centros de investigación desarrollan programas de cooperación con astrónomos de otras partes del país y del mundo, y esto dificulta cumplir con los programas tal como se venían desarrollando.
Desde la erupción del volcán Puyehue, esta fue la primera vez que las cenizas llegaron a este sector. Hasta ahora, la suspensión de vuelos hacia la provincia había sido la mayor dificultad que causaron. Pero las condiciones climáticas reinantes (ver aparte) y la persistencia de cenizas en la atmósfera hicieron que las observaciones astronómicas fueran imposibles de realizar, aunque los observatorios permanecieron abiertos al público.
‘Vamos a evaluar la situación, pero de mantenerse las condiciones de los días previos es muy difícil concretar alguna observación‘, dijo Ricardo Gil Hutton, director del CASLEO. Dijo además que ‘existe un equipo que mide la densidad de las partículas en suspensión; si estas se mantienen en altura, no hay problema, pero si precipitan, no se puede trabajar porque sería poner en serio riesgo los elementos ópticos de los telescopios.
Las cenizas son abrasivas y es muy difícil sacarlas‘, dijo Gil Hutton.
En tanto, Claudio Mallamaci, del Observatorio Astronómico Félix Aguilar (OAFA), señaló que las cenizas impidieron realizar observaciones tanto de día como de noche en la estación Cesco. ‘De día, no se pudo utilizar el telescopio solar y de noche, las cenizas sencillamente no dejaron ver las estrellas. En el OAFA, el día lunes no se pudo observar con el telescopio Láser, por la misma razón‘, recalcó el investigador.
En forma permanente, los observadores del OAFA y de la Estación Cesco se encuentran monitoreando las condiciones atmosféricas, para determinar si en las próximas horas se podrán restablecer con normalidad las actividades de los dos centros.
Esto sería posible si las condiciones de estabilidad se mantuvieran por lo menos, durante las siguientes 48 horas, algo que el pronóstico ya anticipó.