Sus últimas palabras ayer frente al tribunal fueron para reiterar que era ‘inocente’, y hasta lagrimeó. De poco valió. Minutos después un secretario de la Sala II de la Cámara Penal leyó el veredicto que condenó a ese domador de caballos y excargado de una finca de Pocito a la pena de 8 años de prisión por violar a una adolescente y amenazarla de muerte con un arma, en 2007.
Su nombre es Daniel Antonio Flores (30) y fue condenado por el juez Ernesto Kerman por los delitos de abuso sexual con acceso carnal y coacción agravada. Su defensor adelantó que apelará, pues en el juicio sostuvo que todo fue una mentira de la chica. En cambio, la fiscal Alicia Esquivel y el abogado querellante Fernando Chaves pusieron de relieve las distintas pruebas para demostrar que el 13 de enero de 2007, Flores se aprovechó que era encargado de la finca donde vivía la chica (en ese entonces de 16 años) y que ésta estaba sola en su casa para llevarla por la fuerza a un galpón, donde la ultrajó. Y que después la amenazó con un arma si contaba lo sucedido.
