"¿Cuántas veces llueve en San Juan? Creo que sólo cuando venimos los marplatenses. Eso pasa para que no nos olvidemos de los sanjuaninos". Con este comentario, uno de los jugadores de vóley de Mar del Plata se refirió al mal clima que comenzó a registrarse en la provincia durante la noche del miércoles. Y que obligó a los chicos que llegaron desde La Feliz, Córdoba, Tucumán, Paraná, San Luis, Santa Fe y Salta a quedarse en los hoteles tomando mate o jugando a las cartas, sin poder salir a recorrer la ciudad. Hoy finalizan las XVII Olimpiadas Nacionales de Universidades Católicas Argentinas, organizadas por la Universidad Católica de Cuyo.
El frío y la lluvia no les dejó muchas opciones de diversión a los estudiantes cuando terminaron la jornada deportiva. Y muchos se quedaron con ganas de conocer, al menos, la ciudad.
"En el hotel nos dijeron que podíamos visitar la casa donde nació Sarmiento, el Auditorio, la Catedral y otros lugares que no recuerdo -contó una de las hockistas salteñas-. Pero llovía tanto que ninguna se atrevió a salir. Nos juntamos todas en una habitación a jugar al póker".
Algo similar hicieron las chicas de Tucumán, pero en compañía de sus comprovincianos. Como los chicos tucumanos estaban alojados a una cuadra de donde estaban ellas, las visitaron luego de que los entrenadores de ambos grupos se durmieran.
Las puntanas también se divirtieron con compañía masculina, pero desconocida. "En el hotel donde estamos hay chicos brasileños de intercambio cultural y pasamos un rato juntos -dijo una de las chicas, con cierta picardía-. Ellos nos enseñaban portugués y nosotras español".
Los que no la pasaron tan bien fueron algunos varones de San Luis que tuvieron que pasar el bautismo de fuego. Sus compañeros le raparon parte de la cabeza por participar por primera vez en una olimpiada universitaria.
La buena onda y compañerismo entre los chicos de las diferentes provincias se mantuvo también en el campo de juego, donde hasta se atrevieron a elegir a los más lindos de cada género (ver aparte).
El mal clima también complicó el desarrollo de los partidos de fútbol femenino y masculino, y de hockey sobre césped. Se tuvo que echar arena en las canchas para aminorar el barro provocado por la lluvia. Los partidos comenzaron dos horas más tarde, con menos tiempo de juego y de entretiempo para que se pudiera completar el calendario previsto.
