Este año al sector olivícola le renacieron las esperanzas: las perspectivas de los productores y del Gobierno provincial auguran una recuperación en la producción, con un incremento esperado en la cosecha de 60% más de aceitunas respecto a la campaña anterior; y un repunte del 32 por ciento en el precio, según datos de la Cámara Olivícola de San Juan. En esta entidad estiman que la producción de aceituna aceitera alcanzará las 36.000 toneladas en el 2013, mientras que la producción de aceituna para conservas se estima en 24.000 toneladas. “Hay que tener en cuenta que no es un crecimiento, sino una recuperación de producción, luego de que la temporada pasada perdimos unas 8.000 hectáreas por el granizo y las heladas, la peor pérdida que sufrió este sector”, explicó Esteban Durand, presidente de la Cámara. El productor coincidió con el Ministerio de Producción en que también hay una tendencia a la suba en los precios internacionales de los productos olivícolas determinada por la importante merma del 80% en la producción española. “En el mercado de futuros del aceite de oliva de Jaén, los precios experimentan subidas en todos los vencimientos hasta el inicio de la próxima cosecha (septiembre 2013). Para los vencimientos entre enero y septiembre de 2013 las operaciones se están realizando en un rango de valor entre 2.660 y 2.890 euros por tonelada, mientras que a fines de agosto de 2012 éste se situaba alrededor de 2.195 euros, por lo que es de esperar que la suba en los precios del aceite de oliva español se trasmita a los precios internacionales de aceite de oliva”, dice un documento sobre el panorama del sector para este año, que lleva la firma del ministro de Producción, Marcelo Alós, y de Leticia Strada. “Hay una recuperación de precios a nivel mundial, pero como en San Juan y en Argentina no hay existencias, no tenemos precios confirmados. Las pocas operaciones concretas indican que la tonelada de aceite está actualmente en 2.900 dólares, frente a los 2.200 del año pasado, es decir, un aumento del 32 por ciento”, dijo Durand.

“Esperamos un aumento en el ingreso por ventas para los olivicultores, originado tanto en una mayor producción vendida, como en un incremento de los precios por tonelada. A este panorama favorable se sumará la acción del Consejo Olivícola Regional (ver aparte), constituido recientemente para apoyar a la actividad”, dijo Alós.

La olivicultura sanjuanina atravesó un periodo de notoria expansión, pasando de las 14.751 hectáreas implantadas en 2001 a aproximadamente 24.000 hectáreas en el 2010. Pero los vaivenes económicos y climáticos lo hicieron retraer y actualmente se dedican unas 19.500 hectáreas al cultivo olivícola.

Las causas

El documento olivícola elaborado en el Ministerio de Producción atribuyó a 5 frentes el mal momento que vino aquejando al sector hasta la campaña 2011/2012.

1- La crisis europea: el consumo de aceitunas de mesa y de aceite de oliva cayó bruscamente y España ubicó su producción fuera de la Unión Europea, incrementando agresivamente sus ventas en Brasil y desplazando a los productos argentinos de su principal destino de exportación.

2- Depreciación del real respecto del peso argentino: ocurrió en el segundo semestre de 2012 y afectó aún más la competitividad sanjuanina y argentina.

3- Precios de exportación bajos: la campaña pasada tuvo el registro más bajo en un periodo de ocho años.

4- Barrera comercial: Brasil implementó el Sistema de Licencias No Automáticas para la importación de productos argentinos, lo que frenó la exportación de productos olivícolas justo sobre el fin de la cosecha, con lo cual, las empresas que ya habían realizado su inversión en materia prima sin poder efectuar las ventas, se vieron en situación crítica.

5- Clima adverso: el granizo y heladas afectaron al sector y provocaron una merma en los rendimientos de entre el 12 y el 25%, según zonas, respecto del promedio histórico. Estos problemas, sumados a cultivos mal diseñados desde el punto de vista agro-climatológico, han provocado que productores abandonen el negocio tanto en San Juan como en La Rioja y en Catamarca.