Si este artefacto tiene mal olor debido a su uso, la solución es muy sencilla: Colocar una taza con agua y jugo de limón a potencia máxima durante unos 3 a 5 minutos.

Si no hay tiempo para exprimir el limón, se puede llenar media taza con agua y agregar directamente medio limón sin exprimir, en este caso también se pone a potencia máxima por el mismo tiempo.

A esto sumarle la limpieza tradicional pasando un paño húmedo por su interior.