Lejos, pero por muy lejos, el rumano Bogdan Olteanu fue el mejor jugador de UPCN en la recta final. De sus manos salió la claridad y los puntos claves para recuperarse cuando el rival lo puso en aprietos. El punta receptor que se decidió venir al país por el hambre de gloria de ganar un título en este país que le estaba faltando y cumplió con su anhelo.
“Lo único que quiero es salir campeón y levantar la copa”, dijo el rumano tras la serie de semifinal ante La Unión de Formosa. Y en UPCN cumplió su sueño.
El sábado anotó 25 puntos y anoche 20. Remató, bloqueó, recuperó y hasta armó cuando la jugada fue sucia. Un todo terreno, que le da con alma y vida a la pelota para dejar surcos en el campo rival.
Todos esos créditos le sirvieron para ser elegido anoche el mejor jugador de la Liga (MVP) por los medio de prensa que estuvieron en la Bombonerita. Obtuvo 10 puntos sobre 3 de Diego Bonini, para ganar con claridad, como lo hace en la cancha.
Ese reconocimiento también fue de los hinchas que corearon “Para Olteanu, la Selección”. Se tomó la cara y no lo podía creer cuando por los parlante lo nombraron el MVP, sus compañeros lo saludaron con un toque en la cabeza, sobre un premio que era cantado.
Por suerte, el mejor de la Liga lo tuvo UPCN, por suerte escogió jugar en San Juan, pero aquí no por fortuna sino por realidad, Bogdan Oltenanu fue el símbolo de este UPCN campeón que por detrás tuvo leones que se comieron la cancha. Un título de grupo, con capitán incluido.
