La implementación del Operativo Mosto en el año 2011 y 2012 tuvo como objetivo incentivar que parte de la uva no vaya a vino, para disminuir excedentes y por ello garantizar que los productores reciban de paga un precio mínimo de parte de las mosteras y por ello el Gobierno les entrega un subsidio para mejorar sus fincas.
El año pasado se pagó en subsidios más de 11 millones de pesos y este año se piensa destinar unos 13 millones entre más de 1.000 viñateros. Hasta el momento unos 400 viticultores han recibido el pago por la cifra de $3.551.934 y en próximos días se irán pagando al resto hasta cumplimentar todas las solicitudes.
La medida del Gobierno de San Juan en el 2011, a través del Ministerio de la Producción y Desarrollo Económico, se plasmó con la firma de un convenio con la Cámara Argentina de Exportadores de Mostos que incluyó una serie de medidas como la fijación de un precio mínimo de $0,75 a pagar por el kilo de uvas comunes destinadas a la elaboración de mostos.
Con criterio acertado el Gobierno decidió apuntar a un manejo cada vez más racional del agua en las fincas. Por ello a quienes vendieran sus uvas para mostos a ese precio mínimo, recibieron un subsidio de $0,17 por kilo con un límite de 100 mil kilos por productores para que puedan aplicar esos fondos a la mejora de riego en sus propiedades (arreglo de canales, acequias, sifones, compuertas, instalar riego por goteo, reservorios de agua y arreglo de pozos y compra de bombas extractoras de agua subterránea).
Para este año, además del riego, se pudo destinar fondos a la mejora de estructuras de conducción y compra de insumos. Los productores que reciban de pago por parte de las bodegas 0,95 por cada kilo de uva, recibirán un aporte no reintegrable de $0,15 por cada kilo. El productor debe destinar el 50% del monto a la compra de insumos y el resto a obras de mejoras en las fincas. Los viñateros que se asociaron recibirán un valor mayor como incentivo que es de $0,18 por kilo.
