“El sector no metalífero y de aplicación ha experimentado una evolución constante en lo económico y en lo infraestructural. Esto se debe a la apertura en materia de exportación de cales, la instalación de nuevos hornos, las mejoras realizadas en transporte de travertinos y las labores que tienden a mejorar la calidad de las bentonitas.
En relación al cuarzo existe un gran potencial vinculado a la energía solar, un factor fundamental para el futuro de San Juan. Sin embargo, todavía falta tomar una decisión política e invertir en tecnología, porque la tecnología necesaria para poder convertir el cuarzo en silicio de grado solar no existe en la provincia, ni siquiera en el país.
Vale destacar que el factor clave de crecimiento de los no metalíferos se debe primero a la excelente calidad de la materia prima, a lo que se suma que la mayoría son empresasson pequeñas o medianas. Es decir, se acomodan a las circunstancias y la economía mundial no las afecta tanto. Esto hace que tengas que salir a buscar mercado y si no hay en el país, salís a buscar afuera, tratas de mantenerte y de hacer un producto que sirva. Por ahí hay otros sectores que no tienen esta mirada. La vitivinicultura por ejemplo es una actividad productiva que vive de subsidios en San Juan, porque a mi entender no se le busca una solución de fondo al tema”.
Jaime Bergé – Presidente Cámara Minera
