Para las elecciones generales del 23 de octubre, entre la dirigencia opositora ya están pensando en sumar esfuerzos para la tarea de fiscalización de las mesas y así evitar posibles irregularidades en las urnas.
En total son 1.410 mesas las que habrá para la próxima contienda electoral, el mismo número que para las primarias del 14 de agosto, y cada fuerza aspira a tener al menos un representante por mesa, además de un fiscal general por escuela, un objetivo que, en algunos casos, no es fácil de cumplir.
Uno de los más entusiasmados fue Rodolfo Colombo, el candidato a gobernador del Frente Todos por San Juan, quien dijo que ‘hay buen diálogo con las otras fuerzas opositoras y estamos pensando en una colaboración conjunta. Claro que se podría hacer y lo vemos bien‘. En ese sentido adelantó que en los próximos días se va a contactar con los dirigentes de las otras fuerzas opositoras para coordinar la tarea.
Para las dirigencias opositoras no será una novedad esto de trabajar unidos porque ya lo hicieron para la consulta popular del 8 de mayo (ver aparte).
Roberto Basualdo, el candidato a gobernador del Frente Unión Producción y Trabajo, dijo que ‘nuestros fiscales tienen nuestro pedido de colaborar con las otras fuerzas. Nunca hemos sido egoístas y nuestra idea es que cada fuerza tenga los votos que se gane y ni uno menos‘.
Alfredo Avelín Nolléns, el candidato a senador del Frente Opositor, sostuvo que la posibilidad de una fiscalización conjunta ‘es razonable y vamos a propiciar un acuerdo para que haya un mayor control entre todos‘.
Desde Dignidad Ciudadana, el único partido que juega solo para las elecciones de octubre, Fernando Moya, el candidato a gobernador, dijo que ‘lo vemos como una posibilidad interesante‘ aunque reconoció que ya en otras elecciones los fiscales de la fuerza han colaborado con otros partidos que incluso no tenían fiscales.
A nivel nacional en los primeros días de septiembre ya hubo un encuentro entre representantes de la Coalición Cívica de Lilita Carrió, el sector de Alfonsín, de Rodríguez Saá y de Duhalde para una fiscalización en conjunto con el objetivo de evitar las irregularidades que denunciaron algunas fuerzas en las primarias del 14 de agosto.
‘En octubre puede ser mucho peor, ahí se juega la elección concreta y cada voto vale más‘, coincidieron Alberto Rodríguez Saá y Patricia Bullrich.
Entre los cuestionamientos de las primarias, los dirigentes mencionaron la falta de boletas, demoras en el giro de los fondos para imprimirlas, telegramas mellizos e inconsistencias en la cantidad de electores y votos computados y hablaron de la sospecha de que muchos presidentes de mesa le respondieron al Gobierno.
