Un conocido bodeguero, de unos 60 años, es buscado por la Policía para ser puesto tras las rejas, sospechado de haber abusado sexualmente de su propio hijo que apenas tiene 2 años. El juez de Instrucción, Guillermo Adárvez, ordenó meterlo preso tras la denuncia de la madre del niño y los pesquisas lo buscaron por lo menos en cuatro domicilios, incluso en su bodega, sin éxito, dijeron fuentes policiales y judiciales. Al saber que lo buscaban, el sospechoso (no identificado para proteger a la víctima) presentó a través de sus abogados un pedido de eximisión de prisión, es decir que lo dejen en libertad luego de llegar al juzgado para ser indagado y defenderse con su versión de los hechos, dijeron fuentes judiciales.
Ese pedido está en trámite: el juez pidió conocer la opinión de la fiscalía antes de resolver si le otorga o no al empresario el beneficio de afrontar la investigación en libertad, precisaron.
La denuncia contra el empresario la concretó el último viernes en Central de Policía. Según las fuentes, la mujer precisó que su hijo aludió haber sido manoseado y sometido a otras prácticas sexuales por su padre, pero no violado.
La versión del niño se conoció cuando debía ir al baño y se despachó con un comentario de contenido sexual, en el que señalaba como protagonista a su propio padre, informaron.
Según los voceros, después de que el niño fuera interrogado por la mujer, otros dos chicos mayores de la denunciante (que no son hijos del sospechoso) habrían manifestado haber atravesado situaciones similares con su expadrastro.
Para determinar si los abusos existieron o no, es clave que los menores sean entrevistados por un psicólogo con el sistema de la Cámara Gesell. Sin embargo por falta de un operador técnico, por ahora ese paso fundamental en la investigación no será posible, indicaron las fuentes (Ver recuadro).
Además de la denuncia, contra el empresario pesa también una ‘exposición policial’ en la Comisaría de la Mujer, en la que la madre del nene refirió haber sido sometida a supuestos malos tratos tiempo atrás, indicaron.
Esa situación ya es conocida por un juez de familia, donde denunciante y denunciado dirimen sus conflictos, indicaron.