La transformación morfológica de la ciudad de San Juan tiene varias etapas lógicas vinculadas a cambios obligados por la naturaleza y otros propios del desarrollo humano y el crecimiento poblacional. Se puede citar desde el terremoto del "44, pasando por el proceso de globalización de los años "90 que permitió la instalación de centros comerciales, countries, barrios cerrados y complejos habitacionales que le han cambiado la cara nuevamente al paisaje de la provincia, no obstante recién la última tendencia de construir en zonas antes dedicadas a la agricultura ha encendido una luz roja en las autoridades locales para detener esta expansión. El hecho concreto es que recientemente se anunció que se comenzará a trabajar en el ordenamiento territorial de la provincia y casi a la par desde la Municipalidad de Santa Lucía también se alertó sobre la necesidad de controlar el avance de la urbe en zonas agrícolas. Hasta ahora el único precedente concreto es el de Pocito con su Plan Estratégico 2008-2020; en tanto Albardón avanza en la elaboración de uno para esa zona, y Jáchal, Iglesia y Zonda han manifestado su interés.
Un tema que no se resuelve ni de un día para otro, ni siquiera de un año para otro. Tanto es así que estos aspectos ya vienen siendo observados por los investigadores del Gabinete Formas- Area Morfología de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de San Juan, que desde hace más de 20 años estudian el fenómeno-, y aseguran que la "suburbanización"", entre otras cosas, +ha carecido de identidad+. Por el contrario se han copiado diseños que son propios de otros sitios sin pensar en +lo que fuimos, lo que somos y sobre todo lo que queremos ser, ya que eso es la identidad+, explica la doctora en arquitectura, Susana Deiana, también promotora de un ordenamiento territorial. De hecho, hace un tiempo ya y a raíz de una de las investigaciones que Deiana encabezaba como directora junto a un equipo de profesionales (que entre otros figuraban los arquitectos Miguel Baseggio, Fernando Giudici, entre otros), plantearon la necesidad de planificar el departamento de Rivadavia. Las autoridades se mostraron interesadas hasta que se tocaron intereses comerciales. A partir de entonces no volvieron a convocar a estos investigadores.
"La ciudad viene creciendo sin control. Por ejemplo se están urbanizando terrenos que tienen otro fin, como ser el agrícola, y que a su vez no tienen accesibilidad en materia de vías de comunicación, lo que agrava la situación de quienes eligen vivir ahí, entre otros problemas. Se está dando, con los barrios cerrados a la cabeza, un proceso inverso a la concentración tradicional: antes la alta concentración se notaba en el centro, ahora hay un proceso de desaceleración o suburbanización que provoca un modo fragmentario del crecimiento. Esto es producto de una moda en gran medida. Pero provoca un crecimiento ilógico, inclusive con grandes costos ya que no viene acompañado ni por las obras de infraestructura, como pueden ser las calles ni mucho menos por los servicios. Hay que repensar un a política integral de planificación y diseño urbano para seguir perdiendo identidad”, resume su extenso historial investigativo, la arquitecta Deiana.
Primeros y tímidos pasos
Lo cierto es que en más de 30 años nadie había planteado esta situación de "bache” en el ordenamiento territorial a nivel nacional, ni hablar en las provincias que necesitan ese apoyo porque se trata de trabajos que duran años con la participación de diferentes actores sociales y con la consecuente demanda de recursos financieros. Recién en el 2004 fue formulado el "Plan Estratégico Territorial"", por parte de la Nación, y algunas provincias como Córdoba han avanzado concretamente en esto. El sustento de este programa es la "marcada desigualdad entre zonas dinámicas y zonas marginales del país, agravada por los procesos de destrucción del aparato productivo, explotación indiscriminada de recursos naturales y aumento de la brecha entre ricos y pobres resultantes de las políticas neoliberales de las últimas décadas"", dice el texto presentado en esa oportunidad (Ver recuadro).
Claro que cada provincia, como también debe suceder luego con cada municipio, debe establecer sus propias pautas de acuerdo con sus características particulares, teniendo en cuenta que este tipo de planificación está vinculado con las pautas sociales, económicas, de medio ambiente, entre otras que conforma el tejido social.
"Realmente en las últimas tres décadas no se había hecho nada, ni siquiera se planteaba el tema del ordenamiento territorial, nos nos olvidemos que en el país, salvo algunos casos aislados, no había una planificación como concepto ordenador y de política de Estado. Realmente no se hizo nada"", asegura Juan Manganelli, Director de Planeamiento de la provincia.
Hace poco más de 15 días, San Juan fue la primer provincia del país en adherir a un plan nacional para definir el ordenamiento territorial para el Gran San Juan. Paralelamente, el diputado opositor, José Peluc, presentó un proyecto de ley para legislar sobre la materia, en un intento por darle un marco legal hasta ahora inexistente (ver recuadro).
Los ejes del plan
Esta propuesta nacional en la que se ha comenzado a trabajar se sustenta en tres ejes. El primero, que ya se está ejecutando, es el fortalecimiento institucional para lo cual se están dictando cursos de capacitación de personal de las áreas comprometidas en este tema, a cargo de docentes de la Universidad Nacional de San Juan y otros que vienen enviados por la Nación. No sólo participan agentes estatales sanjuaninos sino también otros que llegan desde San Luis, Mendoza y La Rioja.
El segundo punto es el equipamiento tecnológico que enviará la Nación para llevar los registros geográficos, catastrales, entre otros, que sirven para el desarrollo de la planificación territorial.
El tercer componente consiste en elegir una zona concreta para ponerlo en práctica y desde la provincia se tomó la decisión que fuera el Gran San juan teniendo en cuenta que ésta zona concentra 410 mil habitantes sobre un total de 680 mil en toda la provincia.
"Cualquier trabajo de planificación territorial tiene que estar planteado a por lo menos 10 años, nadie puede pensar que se puede hacer instantáneamente. Se puede empezar con acciones, pero esto es un concepto de mediano y largo plazo. En el caso del Gran San Juan lo que se pretende es hacer una propuesta ordenadora general, no le vamos a entregar a cada municipio lo que debe hacer, no, cada uno deberá manejarlo de acuerdo con las características del lugar. Sí hay grandes trazos que deben ser tratados en general como el tránsito y transporte, la movilidad poblacional, el riego, los espacios verdes, los servicios de infraestructura, esos puntos hay que discutirlos en el consejo metropolitano, que existe pero no está potenciado, además hay que sumar a los intendentes"", dice Manganelli.
En definitiva del 2004 a la fecha solo se ha logrado despertar el interés en Pocito que es el único que llevo a cabo una tarea concreta y precisa; Albardón que tiene un plan ya avanzado, y el interés de otros como Jáchal e Iglesia.
