La batería


Si se piensa hacer un viaje largo sin paradas de recarga, lo mejor será apagar el dispositivo cuando sea posible, y no dejarlo suspendido como se hace habitualmente. Otra buena idea, si el equipo lo permite, será comprar una batería adicional, ya que no ocupa mucho espacio y puede ser muy útil.

En la tiendas de aeropuertos y en las casas de electrónica, se consiguen cargadores universales que son más prácticos que los adaptadores de enchufes.

El cable, si es largo, mejor. Los demasiado cortos suelen ser incómodos para ubicar el dispositivo mientras se carga.

Accesorios

La batería de los notebooks, duran bastante menos que la de una tablet o un smartphone. Por eso, y porque son más livianos y pequeños, estos últimos son más convenientes. Pero si se necesita responder a muchos mails o trabajar, lo mejor será adicionar al equipo un teclado externo para agilizar la escritura.


Almacenamiento


Por muchas precauciones que se tomen, nuestro gadget no está exento de sufrir algún daño, o incluso su pérdida total. Por eso, una buena idea es llevar una segunda tarjeta de memoria, en la que podemos hacer un backup de lo realmente importante, e ir refrescándolo cada poco tiempo, sobre todo si no tenemos acceso a internet. Si se cuenta con una conexión de datos, lo mismo podemos hacer con un servicio como Dropbox, que permite almacenar información en la nube.


Acceso a internet


Si viajamos dentro del país, es una buena idea preguntar a nuestra operadora si tendremos acceso a un plan de datos en el lugar de destino, pero sobre todo cuánto costará. El acceso a internet fuera de nuestra propia zona de cobertura suele ser caro. Lo mismo se aplica si viajamos fuera del país, aunque en este caso, tenemos algunas alternativas. En muchos países es muy barato adquirir un módem 3G, o contratar un plan de datos con alguna compañía local, sobre todo si se piensa permanecer mucho tiempo.

No hay que confiar demasiado en los puntos de acceso wifi: son difíciles de conseguir, generalmente inseguros y de poca calidad. El acceso a internet desde el hotel es, en la inmensa mayoría de los casos, muy caro.