“Me descargo contando cosas o muchas veces llorando. Dicen que muchas veces eso te hace bien y en mi caso es cierto”. “No me molesta que hablen de mi problema. Soy una persona pública y éstas son las reglas de juego. Las acepto”. “Soy una persona solitaria, siempre lo fui. No se me acerca mucha gente porque saben que no me gusta estar en grupo”. “Cuando pasan estas cosas me da vergüenza. Me pongo mal. No soy un boxeador ni un tenista, formo parte de un grupo”.
