En la temporada de otoño – invierno tanto hombres como mujeres suelen aumentar de peso, debido a la cantidad de calorías que se consumen. Sin embargo, al tomar ciertos cuidados alimenticios, se puede ayudar a la salud en general, al mantener un buen estado físico. Así lo afirma la nutricionista sanjuanina, Ivana Oliveros (MP79).

Oliveros explica que sí es posible llevar una alimentación que ayude a pasar la temporada de frío, que prevenga resfríos y no afecte al peso corporal.

La clave es mantener una conducta alimentaria y no abandonar la actividad física. Para ello hay que tomar algunos recaudos a la hora de preparar las comidas y controlar las porciones.

Algunos consejos

* La actividad física, produce un aumento en el gasto calórico, aumenta el tejido muscular lo que produce cambios en la composición corporal. Esto favorece el balance energético, lo cual ayuda a +quemar+ las calorías que se consumen en exceso.

* Si bien con el frío ya no resultan tan atractivas las ensaladas, se puede consumir sopa, sólo de verduras, como primer plato para calentar el cuerpo y producir mayor sensación de saciedad. Ahora bien, se recomienda que éste sea de preparación casera para evitar el uso de cremas, harinas para espesar y cubitos de caldo. Se puede utilizar caldos light para realzar el sabor.

* Los platos que comúnmente se preparan en éstas temporadas, como estofados, guisos, pastas, etc, se pueden consumir; sólo hay que tener en cuenta comer una porción moderada y al momento de prepararlo, hacerlo reduciendo la mayor cantidad de grasa posible. No freír, no utilizar agregados como aderezos, crema de leche o manteca.

* Consumir el pan o galletas sólo en los desayunos y meriendas, escogiendo los preparados sin grasa.

* Consumir como plato principal por ejemplo, las carnes (milanesa, bifes, hamburguesas, supremas, etc) para los almuerzos solamente acompañadas de verduras. Y las pastas, arroz, harinas y legumbres para la cena. Tener siempre en cuenta usar salsas caseras y livianas, las salsas ya elaboradas contienen un mayor porcentaje de grasa.

* Aumentar el consumo de alimentos ricos en vitamina C como son las frutas cítricas (naranja, kiwi, limón, pomelo, etc), verduras de hoja verde y tomate. Consumirlos preferiblemente frescos, la cocción hace que se pierda esta vitamina.

* Es importante reforzar la flora bacteriana (si se están tomando antibióticos) con la ingesta de yogures descremados.

* Aumentar el consumo de Vitamina A, ya que protege la piel del frío y evita los labios agrietados (se encuentra en lácteos y quesos), escogerlos descremados.

* Aumentar el consumo de frutas desecadas, éstas contienen los nutrientes concentrados además de aportar una buena cantidad de fibras.

* Para calmar la ansiedad NO recurrir a alfajores, chocolates, tartas de chocolate, galletitas, etcétera. Mejor escoger por ejemplo flanes o postres de preparación casera o los ya elaborados pero light, frutas asadas, en compota o frescas, infusiones como té, café, cortado, con bay-biscuits o vainillas, bizcochuelos instantáneos, tartas de frutas de preparación casera para controlar el exceso de manteca (sólo una porción).

* Tener en cuenta siempre el control con el profesional para que adecue su plan alimentario a sus condiciones particulares, concluye Oliveros.