Son esas cosas “particulares” que tiene el mundo del deporte. Es que Andrés Páez no había tenido acción los días anteriores. Es especialista en las pruebas de fondo del ciclismo. Y el pibe, para no ser menos que sus “compañeros dorados” que anduvieron tan bien en la pista y en la crono, se alzó con la victoria en la prueba de ruta, de 100 km, que cerró ayer la actividad en este deporte en los Binacionales. Su escolta fue nada más ni nada menos que Nico Tivani, otro sanjuanino que volvió a sumar una medalla. Así, los chicos del ciclismo sanjuanino hicieron el 1-2 en la prueba madre de estos Juegos y le aportaron la novena medalla de oro (entre todos los deportes) a la delegación sanjuanina.
Esa espectacular victoria del ciclismo se contrastó con el mal día que tuvieron los otros deportes que, en todos los casos, perdieron sus respectivos encuentros. El vóleibol masculino, por ejemplo, que es el multicampeón en estos Juegos Binacionales, cayó en un dramático final ante Metropolitana por 3-2 y tuvo que conformarse con la medalla de plata. Sin dudas, un golpe complicado de asimilar teniendo en cuenta los grandes antecedentes de los chicos, aunque ayer su rival fue de una gran jerarquía.
Peor le fue a las chicas de las distintas actividades, que se la jugaban por el bronce. En hándbol, por ejemplo, las sanjuaninas cayeron ante Metropolitana por 28-22 y quedaron finalmente cuartas. En vóleibol femenino pasó lo mismo y la derrota 3-2 ante Metropolitana también dejó a las chicas con las manos vacías. La misma frustración sintieron las futboleras, ya que perdieron ante Mendoza por 2-1, con un gol rival que llegó en el descuento. Por último, el equipo sanjuanino de tenis femenino perdió ante O’Higgins y no pudo ganar preseas. Se trató de cuadro medallas perdidas, cuando en las “cuentas” previas se podía llegar a contar con un par de ellas.
Así, San Juan cosechó 19 medallas en total, de las que 9 son de oro, 4 de plata y 6 de bronce. El logro de sumar nueve medallas doradas catapultaron al equipo al tercer escalón, detrás de Metropolitana (lejos el mejor) y Córdoba, que ocuparon los dos primeros peldaños. Hasta anoche a última hora no se había dado a conocer el medallero final, en el que Mendoza disputaba la posición palmo a palmo a San Juan, algo previsible antes de comenzar esta edición de los Binacionales en Chile.
También anoche, se llevó a cabo la ceremonia de cierre y la fiesta de despedida, que iba a finalizar casi con el sol saliendo del sábado, ya que las delegaciones debían partir inmediatamente luego del desayuno.
Los sanjuaninos cumplieron con el objetivo propuesto de antemano. Es indudable que el ciclismo y la natación, especialmente el primero- resultaron los deportes que dieron las mayores alegrías. Y una vez más en disciplinas como el atletismo sigue la cuenta pendiente. Los juegos bien organizados por los chilenos capitalinos, no dieron grandes cambios deportivos.
