Desde el 1 del mes que viene, la gestión uñaquista incorporará a 845 contratados a la planta permanente del Estado y los que lideran la lista de esa primera tanda son los empleados del Ministerio de Educación. En total son 488, entre administrativos y fundamentalmente porteros, lo que representa casi el 58 por ciento de los ingresos. La cantidad refleja una tendencia que ya se había dado en varios de los traspasos que se realizaron durante la administración giojista. En el Gobierno señalaron que debido a la creación de nuevos establecimientos educativos en los últimos años y a que se han sumado turnos, se ha incrementado el personal que debe mantener la limpieza y el cuidado de las aulas, oficinas y baños.

Para las personas que trabajaban en la administración pública con un régimen de contrato, la medida es clave, ya que dejan la precariedad laboral en la que se encontraban y alcanzan la estabilidad, por lo que su futuro ya no dependerá de la voluntad política de ningún Gobierno de turno. Entre los beneficios también se encuentran el hecho de contar con una obra social, gozar de vacaciones, cobrar asignaciones familiares y percibir adicionales, el aguinaldo y los aumentos salariales que el Ejecutivo habilita periódicamente para neutralizar los efectos de la inflación.

El primer lote del nuevo cupo de ingresos del Gobierno uñaquista se completa con empleados de los restantes ocho ministerios, dos Secretarías de Estado y Fiscalía de Estado (ver infografía). Las flamante tanda de 845 incorporaciones supera a la más numerosa que se dio en la gestión anterior, que fue de 790 personas. El ministro de Hacienda, Roberto Gattoni, y el secretario de Gestión Pública, Andrés Rupcic, informaron que culminarán los traspasos con dos grupos más, que se completarán, uno, entre septiembre y octubre y el otro, entre noviembre y diciembre.

De acuerdo a la ley que fue sancionada en noviembre y permitió el traspaso, el Gobierno partió con una base de 2.331 contratados, pero la cifra se redujo a 2.100, debido a que muchos no cumplieron el requisito de haber sido contratados hasta el 31 de diciembre de 2014 o no quisieron pasar a planta por sus intereses laborales y económicos, dos de las condiciones clave para acceder al ingreso. Al igual que el mecanismo anterior, los empleados también tienen que cumplir con una capacitación que organiza el Gobierno y que se vino haciendo con la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ). En ese sentido, ya son cerca de 1.500 personas las que han pasado por el curso de nivelación, destacó Rupcic. Por otro lado, los trabajadores no deben poseer deudas con el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) ni con la Dirección General de Rentas (DGR). Además, deben estar libres de antecedentes penales y contar con idoneidad y la educación formal para el puesto que quieren desempeñar.

En la gestión giojista, el Estado sumó a 3.630 trabajadores que venían de tener un contrato. De esa cifra, la mayoría, el 38,4 por ciento, pertenecía a Educación.