El cansancio tras el viaje desde Buenos Aires desapareció por unos segundos para posar junto con el trofeo para un par de fotos, en la vereda de Córdoba antes de Sarmiento. Y en ese instante jugadores y cuerpo técnico recrearon la alegría que habían experimentado antenoche en el Polideportivo Almirante Brown de Buenos Aires, cuando le dieron prácticamente una paliza por 3-0 al rival mayor, Bolívar, en la final de la Copa ACLAV.
El entrenador, Fabián Armoa, lo afirmó directamente: “Cuando perdimos el partido con Obras (en la fase de grupos) dijimos que se solucionaba ganando la Copa. Y no se por qué, pero este equipo siempre tiene oportunidad de revancha muy rápido y enseguida se dio enfrentar nuevamente a Obras y luego la final con Bolívar. ¿Qué más podemos pedir?”.
Armoa también explicó un momento particular cerca del cierre del duelo, cuando se tomó la cabeza tras un ace de Javier Filardi: “No acostumbra a hacer ese saque en ese momento. Nos reíamos del fierrazo terrible”.
También destacó la labor de Filardi (quien se quedó en Buenos Aires para asistir a la presentación de la Liga) el mánager, Enrique Valle: “En la previa de la final estábamos preocupados por la lesión de Javier (en los meniscos). Quiero destacar su coraje porque otro jugador prefiere cuidarse. Y jugó un gran partido como todo el equipo. Nico Lazo dejó de ser una promesa, jugó a una gran nivel. Krsmanovic empezó a mostrar su potencial. Todo salió muy bien”.
El estadístico, Alberto Varela, es otro de los que disfrutó todos los logros de UPCN: “El sabor que tiene este título es ganarle 3-0 al archirrival, y con las caras que tenían, es especial”. Varela destacó “la regularidad que tuvo el equipo en este partido” y resaltó “el bloqueo y el contragolpe. Lograr 13 puntos de bloqueo en 3 sets es realmente notable”.
