El Pelado acaparaba flashes de cámaras fotográficas y contestaba a cuanto micrófono pasaba cerca. Pedro Gil, el héroe de la selección de España, no sólo fue la figura en la final por ese gol que llegó a dos minutos del cierre y significó el título para su equipo, sino porque brilló siempre en el equipo de Feriche. No en vano es el capitán del mejor seleccionado del mundo y demostró, que a sus 32 años todavía tiene cuerda para rato.

“Sí es cierto, me la mandé dijo entre risas Pedro- porque fue una corazonada que terminó en algo para festejar toda la vida. No sé, no me preguntes. Sólo sé que Argentina se nos había venido encima y estaba para más inclusive. Y ahí nomás, apenas que nos empataron, salió ese ataque nuestro en el que Jordi (Bargalló) se llevó la marca y me dejó el espacio. Y le pegué con todo. Cuando vi que entró me volví loco. La verdad que no sé ni como festejé. Esto es lo máximo”, remarcó el hockista, quien en la celebración del cuarto tanto español hizo el típico gesto de mover los brazos al costado del cuerpo, simulando una gallina, en clara burla a los jugadores argentinos.

Más adelante el delantero español aclaró que “jugamos un muy buen primer tiempo y en el segundo nos caímos físicamente. Encima nos relajamos pensando en que teníamos el partido controlado con ese 3 a 0. Y contra un equipo como Argentina eso es un pecado, porque tiene muy buenos jugadores y puede reaccionar, como sucedió”.

Luego, el desde el mes que viene jugador del Forte Dei Marmi, señaló que “la selección argentina estuvo muy cerca de ganarnos. Yo creo que ya está demasiado cerca de nuestro nivel y en la próxima puede pasar cualquier cosa. Sólo tengo que felicitar a este grupo de jugadores argentinos que han vendido muy cara la derrota”.

“¿Si me siento orgulloso por este título? Mucho y espero que en España reconozcan más todavía al hockey sobre patines porque ganar cinco títulos seguidos ningún seleccionado lo ha logrado”, terminó diciendo la gran estrella de este Mundial en Angola.

Gil apareció en el momento cumbre del encuentro, tal cual había sucedido en el cierre de la fase inicial ante Brasil. El Pelado dejó en claro que es el mejor jugador del mundo y así lo reconocieron los organizadores del Mundial. Con Pedro en las filas españolas, para la Argentina es un imposible vencerlo.