La organización terrorista ETA anunció ayer un nuevo alto el fuego, que fue recibido con escepticismo por el Gobierno y los partidos políticos españoles y con la exigencia de que el único paso que debe dar la banda es el
abandono de las armas y su disolución.
ETA hizo su anuncio a través de un vídeo, en el que aparecen tres encapuchados, y un comunicado difundidos por la cadena británica BBC, en los que asegura que se trata de una decisión, "tomada hace varios meses", de no llevar a cabo "acciones armadas ofensivas", aunque sin especificar si es una medida permanente o sólo temporal.
En su comunicado, la banda se declara dispuesta "a acordar las condiciones democráticas mínimas para poner en marcha un proceso democrático, si el Gobierno español tiene voluntad".
Con el de ayer, ETA ha anunciado en once ocasiones el cese de sus acciones violentas desde 1981, la última en marzo de 2006 y que finalizó en diciembre del mismo año con el atentado en la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas, en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos.
Desde entonces, la organización terrorista ha sido descabezada en seis ocasiones, la última el pasado 20 de mayo, con la caída de su "número uno", Mikel Carrera, alias "Ata", y de quien iba a sustituirle, su lugarteniente Arkaitz Agirregabiria. Desde 2007 detuvieron a más de 400 de sus miembros.
