Ayer, por la rotura de un caño, el agua potable inundó algunas calles de Capital, ocasionando caos de tránsito y la suspensión momentánea del servicio. Es la segunda vez en menos de una semana que ocurre una situación similar en el departamento. Ayer fue un camión el que rompió la cañería ubicada en calle Benavídez y Tucumán, mientras que el miércoles pasado fueron los obreros de la empresa CICON, que trabajan en el Museo de Bellas Artes, los que dañaron un caño matriz en calle Laprida cerca de Las Heras. En los dos casos, el resultado fue el mismo: calles inundadas, caos vehicular y el suministro de agua potable cortado por varias horas.

La rotura del caño de calle Benavídez ocurrió a las 8 de la mañana y en menos de media hora, la esquina se convirtió en un mar que sólo se animaron a atravesar los que iban en vehículos. Quienes iban en moto o en bicicleta, tuvieron que esperar a que llegara la Policía a ordenar el tránsito y así poder circular.

En esta intersección no hay semáforo y los autos hicieron mil maniobras para sortear el agua. De los siete efectivos que llegaron, dos se encargaron de dirigir el paso vehicular y el resto se quedó a mirar el espectáculo. El agua salía a borbotones de la rotura del caño, y a modo de cascada, ya que el mismo atravesaba el canal en forma aérea.

Los empleados de OSSE pasaron varias horas sin poder solucionar la rotura, es por eso que el agua no tardó en llegar hasta la intersección de Benavídez y Ruta 40. Uno de los técnicos que envió OSSE, explicó que la reparación iba a demorar más de lo pensado porque se habían robado la válvula de aire que estaba conectada al caño. ‘El golpe del camión se ve que desenterró la válvula y alguien se la llevó. Vamos a tener que cortar el agua para poder colocar una válvula nueva. Los vecinos van estar sin agua, pero por menos de media hora‘, sostuvo el hombre.

No es la primera vez que los vecinos de esa zona de Capital se quedan sin algún servicio esencial producto de vehículos que hacen una mala maniobra. Hace un par de meses, dos autos que protagonizaron un accidente de tránsito en Benavídez y Mendoza arrancaron el caño de gas domiciliario.