La misteriosa desaparición del Malaysia Airlines hizo que los argentinos, especialmente una familia sanjuanina, reflotaran la historia del ’Avión de los cadetes’. Una aeronave argentina que desapareció el 3 de noviembre de 1965 y que entre sus 68 pasajeros trasladaba a Roque Guzzo, un cadete nacido en San Juan. Víctor Guzzo hermano del desaparecido, recordó la tragedia del TC48.

Víctor dijo que la reciente desaparición del avión malayo, que al cierre de esta edición permanecía desaparecido desde el 8 de marzo, hizo que el dolor volviera a su familia. Y contó cómo fue el accidente. Roque Guzzo tenía 24 años cuando se graduó de la Escuela de Aviación Militar. En octubre de 1965 partió, junto a 58 cadetes y 10 pasajeros más, rumbo a EEUU a un viaje de instrucción. ’Salieron desde Mendoza’, recordó Víctor y dijo que junto a su familia fueron a Mendoza para saludar a Roque. ’Recuerdo que se despidió de mi mamá con un abrazo y lloró a pesar de que no era muy expresivo’, dijo.

Después de esa despedida, que incluyó hasta un saludo del entonces presidente de la Nación, Arturo Illia, y de posar para la última foto junto al TC48, la tripulación argentina emprendió viaje hasta Chile. De ahí partieron rumbo a Lima, desde donde Roque escribió una carta a sus padres el 1 de noviembre, dos días antes de la desaparición.
’Fue una carta muy emotiva. Todos lloramos al leer lo que escribió, sobre todo porque la carta llegó 10 días después, cuando el avión ya había desaparecido’, dijo su hermano.

Desde Lima viajaron a Panamá y fue esta la última escala que el avión hizo antes de viajar hasta EEUU. El 3 de noviembre salieron a las 9 de la mañana y antes de que se cumpliera la primera hora de vuelo, los pilotos avisaron que había fuego en uno de los motores internos del avión. ’Dicen que avisaron eso y que se oyeron algunos gritos. Después no se supo más nada. Es como si se hubieran esfumado en el aire’, dijo Víctor.
Ahí empezó una de las peores tragedias aéreas de Argentina. Y al igual que pasa en la actualidad con la aeronave malaya hubo muchas conjeturas sobre su posible paradero.

BUSQUEDA DE PELÍCULA
Un mes después de la caída y tras varias expediciones de búsqueda, el avión donde viajaba el sanjuanino no fue buscado más. El informe oficial dijo que el avión cayó al mar. Dijeron que encontraron salvavidas en un río de Costa Rica, pero los familiares nunca creyeron en esa hipótesis. Por eso entre todos, incluida la familia Guzzo, pusieron plata de su bolsillo para encarar una búsqueda. Ellos tenían la teoría de que la nave se había estrellado en la selva de Costa Rica y que el avión pudo ser saqueado por indígenas de la zona.

’El capitán Juan Tomilchenko y Orlando Bravino, padres de dos cadetes que viajaban junto a mi hermano y miembros de la Fuerza participaron activamente de la búsqueda y dijeron que indígenas de la zona tenían en su poder distintivos de la Fuerza Aérea Argentina, gorras y dólares. Es más, como si fuera una película uno de los aborígenes que se llamaba Porfirio iba a declarar sobre el avión y fue asesinado un día antes’, dijo Víctor. Y contó que se hicieron más de 20 expediciones a pie y con machetes para romper la vegetación, pero nunca encontraron restos del avión o de la tripulación. Además, dijo que pesar de que pasaron años siempre siguieron buscando, incluso la última expedición fue hecha el año pasado con mayor y mejor tecnología que la de hace casi 50 años.
’Hicieron entrecruzamiento de datos según las coordenadas que supuestamente siguió el TC48 y recorrieron la selva de manera terrestre y aérea. Pero no hubo buenos resultados’, dijo y recalcó que todas las búsquedas fueron propuestas por la familia. La última fue promovida desde las redes sociales y fue financiada por la Nación. Además dijo que de las expediciones participaron también las fuerzas aéreas de EEUU, Costa Rica y Panamá.