Ni marcas de frenadas ni restos de plásticos ni de pintura en el asfalto. En la escena del siniestro no quedó ninguna marca evidente del terrible impacto, pero las múltiples lesiones en el cuerpo de la víctima no dejaban dudas: para los policías, ese chico de 15 años sin vida sobre el asfalto, había sido definitivamente víctima de un accidente de tránsito.
Y aunque ayer no estaba claro qué tipo de rodado conducía ese chofer que optó por darse a la fuga, la principal suposición de los uniformados era que se trataba de un camión.
La tragedia que cobró la vida de Alejandro David Pacheco, un estudiante de 15 años (el mayor de 6 hermanos) que además ayudaba con changas en la tierra a su humilde familia, ocurrió cerca de las 3.30 de ayer en calle La Plata, entre Oviedo y Paso de los Andes, en la zona conocida como ‘El Rincón’, unos 6 km al Sur del cruce con la ruta nacional 20, en Caucete.
El accidente ocurrió en una zona muy oscura y a escasos 100 metros de la casa de la víctima. Fue un transeúnte que pasaba por el lugar el que se topó con el terrible cuadro y avisó a la familia de Pacheco.
El dolor y la impotencia invadieron a todos cuando descubrieron que ese chico fallecido era Alejandro. ‘Había salido a una fiesta con sus amigos en el barrio 9 de Julio (cercano al lugar del impacto), de ahí volvía. Dios mío, qué desgracia’, alcanzó a decir entre lágrimas Valeria Pacheco, la mamá de la víctima mientras esperaba que los policías terminaran con el trámite de recoger pruebas y levantar el cuerpo para llevarlo a la morgue judicial.
La teoría de un camionero tiene sustento para los pesquisas porque no quedaron los restos típicos que hubiera dejado un auto (vidrios, acrílicos) y porque la calle La Plata es una vía usual de tránsito de vehículos pesados.
Desde la Policía piden datos aunque sea en forma anónima para intentar dar con el chofer homicida.