El diálogo entre las delegaciones hondureñas reunidas en Costa Rica fracasó ayer en encontrar una solución a la crisis política en Honduras tras el rechazo del grupo del nuevo Gobierno a la oferta del mediador, Oscar Arias, quien se ha dado 72 horas para seguir trabajando y encontrar una solución.
El punto que provocó la suspensión de las conversaciones fue precisamente el eje del plan formulado por Arias, que partía del retorno de Zelaya al poder y la constitución de un Gobierno de coalición y unidad nacional.
El actual canciller de Honduras, Carlos López, declaró a la prensa tras finalizar la reunión en casa de Arias que se disculpaba con el mediador, pero que su propuesta era "inaceptable, especialmente en su punto número uno" (el referido al regreso de Zelaya al poder).
"Lo siento mucho, pero las propuestas en que usted ha insistido resultan inaceptables para el Gobierno constitucional de Honduras que yo represento".
López insistió en que el nuevo Gobierno hondureño que encabeza Roberto Micheletti "representa la voluntad general, toda la institucionalidad jurídica y ejerce el control pacífico en todo el territorio".
"No es un gobierno de facto ni fruto de un golpe de Estado", afirmó.
Por su parte, Arias lamentó que la discusión no llegara a buen puerto en el día de ayer y recordó que la delegación que representa al depuesto presidente, Manuel Zelaya "aceptó íntegramente" su propuesta, pero no así la de Micheletti. El mediador afirmó que en los próximos tres días, desde Costa Rica, tratará de convencer a Micheletti para que acepte su propuesta de siete puntos y se logre una solución pacífica al conflicto desatado el pasado 28 de junio.
