San Martín estaba sacando la tarea, volvía a ganar por más que futbolísticamente no ofreció mucho ante Belgrano, pero se distrajo en la última jugada del partido, cuando ya le habían expulsado a Figueroa, y el cabezazo de Lema lo volvió a poner en esa nebulosa por la que transita y no puede levantarse. Empató 1-1 contra el Pirata cordobés y la inyección anímica se diluyó prácticamente con el pitazo final. Cortó la racha de 4 derrotas al hilo, pero sigue sin ganar y puso en jaque su clasificación a la Liguilla Pre-Sudamericana cuando al torneo le van a restar dos fechas para el final.
De un primer tiempo en el que sólo aguantó, porque estuvo metido atrás, sin conexión ni salida, pasó a un segundo parcial en el que levantó su propuesta, encontró la pelota, pero le faltó juego. No obstante, fue suficiente para tener mejores argumentos que Belgrano cuando Mayor cambió los volantes por afuera (ingresaron Erick Aparicio y Pinedo Zabala). Le dio oxigeno para tranquilizarse y tuvo unos 20 minutos en que intentó parecerse al San Martín que toca, busca sociedades y llega al arco. Así abrió el marcador a los 23’, cuando Pinedo Zabala le dio de aire y capitalizó el mal despeje de Lema en el forcejeo con Figueroa.
El Verdinegro le ponía fin a su sequía, pero cuando a los 35’ Baliño expulsó a Figueroa, todo lo que vino después fue aguantar a un Belgrano que sin variantes ofensivas siguió enviando centros como en todo el partido, hasta que pegó a los 47’ cuando Saravia mandó uno de mitad de cancha, Ardente salió mal y en el punto penal Lema, de cabeza, anotó y San Martín se quedó sin dos puntos que necesitaba más allá que en cuanto a propuesta le faltó solvencia.
Y fue lo que más se notó en el primer tiempo, en donde se preocupó más por el rival y sólo tuvo, como signo de peligro, el tiro libre directo de Martínez que el arquero Heredia sacó. Y en esa apacigüedad en su propuesta y correr desde atrás, Belgrano sacó provecho, con buena distribución y exigiendo con pelotas detenidas. Y por esa vía casi anoto a los 31’ cuando Lema la bajó y por detrás Farré no le dio con precisión de cabeza.
En cuanto a intensiones fue más prolijo Belgrano, y al minuto del complemento Obolo se lo perdió. San Martín contestó con el frentazo de Figueroa -tras el centro de Martínez- que se fue por encima del travesaño. Con un equipo cansado, los cambios fueron satisfactorios, más allá que nunca llegó a tener la explosión para liquidarlo, sumado a que cuando estuvo arriba en el marcador no tuvo la capacidad para cuidar la pelota y cuando la perdió Belgrano se lo empató y le dio otro golpe directo al corazón y a los sueños de meterse en liguilla.
