Un joven con problemas mentales fue detenido cuando intentó ingresar en la habitación de hospital donde el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se recupera de las heridas sufridas tras ser agredido por un hombre que lo golpeó en la cara con una estatuilla, informó ayer la policía.

El hecho ocurrió anoche horas después de que el gobierno y los servicios secretos advirtieran del riesgo de que otros quieran imitar el gesto del desequilibrado de 42 años que el domingo pasado atacó a Berlusconi luego de un acto político en Milán y le quebró el tabique nasal y le rompió dos dientes. La jefatura de policía de Milán informó que el joven de 26 años llegó en ascensor hasta el séptimo piso del hospital San Rafaelle de Milán, donde está internado Berlusconi, e intentó ingresar en su habitación. El muchacho no tenía armas ni elementos peligrosos y dijo que quería "saludar" al premier. Sin revelar su identidad, la policía dijo que el muchacho tiene evidentes "problemas psicológicos", y que tomó el ascensor tras haber dejado su auto en el estacionamiento subterráneo del edificio, en el cual se encontraron armas, sino solo palos de hockey.

La agresión contra Berlusconi provocó gran conmoción en Italia y evidenció no sólo fallas de seguridad sino también un estado de crispación política creciente en el país, según analistas.

La conmoción se combinó ayer con alarma luego de que el ministro del Interior, Roberto Maroni, y los servicios de seguridad advirtieran sobre el riesgo de nuevos ataques contra el premier. +Hay una creciente preocupación porque hay muchos puntos de tensión en el país+, dijo ayer el presidente de la Comisión de Seguridad del Congreso italiano, Franceso Rutelli y agregó que "las medidas de vigilancia deben ser muy altas, porque existe el riesgo de que un episodio tan grave pueda aumentar el peligro de emulación+.

En un principio, Berlusconi iba ser dado de alta ayer del hospital San Raffaele de Milán, pero su médico de confianza Alberto Zangrillo explicó que decidieron dejarlo internado hasta hoy ya que seguía presentando síntomas de dolor y dificultades para alimentarse. +Pasó una noche más agitada que las anteriores, ya que se agudizaron los dolores sobre todo los del cuello debido al fuerte golpe+, declaró el vocero del premier, Paolo Bonaiuti.

Berlusconi fue golpeado en la cara con una estatuilla el domingo durante un mitin en la plaza del Duomo de Milán. El atacante, Massimo Tartaglia, un milanés de 42 años de problemas psicológicos, fue detenido.

La justicia italiana dijo ayer que Tartaglia -que puede recibir hasta cinco años de cárcel- permanecerá detenido, en prisión preventiva, en la cárcel de San Vittore, donde ingresó en el centro de observación neuro-psiquiátrica. La justicia le negó al agresor su traslado a un centro psiquiátrico, solicitado por sus defensores.

El ataque contra Berlusconi, se produce en momentos en que el premier atraviesa una serie de escándalos sexuales y se enfrenta a la reapertura de juicios por corrupción y fraude fiscal. Los aliados de Berlusconi acusan a la oposición de izquierda de librar una violenta campaña contra el primer ministro. El Gobierno dijo que tomará nuevas medidas como bloquear webs que fomenten el odio en Internet y que reforzará la seguridad en las concentraciones públicas tras la agresión a Berlusconi.