El cortocircuito entre el Gobierno y el moyanismo volvió a sacar chispas ayer con una protesta con corte de calle en plena Capital Federal encabezada por Pablo, líder del gremio de camioneros e hijo menor del titular de la CGT, Hugo Moyano.
Si bien el conflicto alcanzó su máxima tensión cuando Hugo Moyano anunció su renuncia a la presidencia del PJ bonaerense y a la vicepresidencia del PJ nacional el pasado 15 de diciembre, las protestas por el despido de 200 trabajadores en Trelew de la empresa Camuzzi Cruz del Sur, abrió una nueva posibilidad para que Pablo disparará con artillería gruesa contra el Gobierno.
El hijo del camionero acusó a la gestión K de aplicar una ‘política de ajuste’ y reconoció, al igual que otros dirigentes sindicales, que el diálogo de la central obrera con Cristina Fernández continúa interrumpido.
Mientras tanto Carlos Tomada, titular de la cartera laboral, rápidamente tildo a las protestas que se realizaron ayer en la sede porteña de la empresa como un ‘apriete’ al igual que la posibilidad de que sean trasladadas el viernes que viene a la Plaza de Mayo.
‘Esto es un apriete: trasladar un conflicto a Buenos Aires, cuando nosotros venimos planteando el diálogo‘, se quejó Tomada, quien negó que haya habido despidos y recordó que hay una conciliación obligatoria que debe respetarse. El ministro afirmó que la protesta del sindicato de Moyano fue para ‘perturbar, jorobar y marcar la cancha‘
De inmediato, el gremialista le respondió y aseveró que ‘hay 200 despidos y este señor (por Tomada) cuando los re-cagaron a palos a los trabajadores no dijo nada‘. ‘Siempre vamos a estar en la calle, no somos obsecuentes del Gobierno vamos a seguir reclamando todas las veces que sea necesario‘, alertó el dirigente sindical, y luego le dijo ‘que se deje de hablar de las metodologías de los camioneros, acá hay que gente que no tiene plata para comer‘.
Tomada explicó que el conflicto ‘es propio de las provincias patagónicas, y que tiene que ver con una licitación que terminó, y que por lo tanto esa empresa, que además había prestado deficiente servicio, concluyó la prestación‘. ‘Hay un nuevo concesionario que se hace cargo, afortunadamente el Correo Argentino prestará esos servicios‘, indicó el ministro, y aclaró que ‘acá no se echó a ningún trabajador‘, sino que quedaron sin empleo ‘porque hubo una licitación y la empresa para la que trabajaban perdió’. Igual se comprometió a encontrar una solución.
