La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó ayer la apertura de sobres con las propuestas técnicas para la fabricación nacional de la vacuna contra la gripe A. La mandataria comprometió 9 millones de dosis para 2010 y criticó la cobertura periodística durante el brote, porque decían que "nos íbamos a morir como moscas" por la pandemia.

En su discurso en el Salón de los Científicos de Casa de Gobierno, donde tuvo lugar el acto, la Presidenta criticó a los medios que publicaron que "íbamos a morir por miles’ por la gripe.

La fabricación de la vacuna -declarada de interés público nacional- demandará una inversión de más de 50 millones de dólares para equipamiento y construcción y ocupará a profesionales altamente calificados. Una comisión evaluadora comenzó ayer a considerar las propuestas técnicas presentadas por laboratorios nacionales y extranjeros y a fin de enero elevará sus resultados al Ministerio de Salud.

Esta decisión implica un salto cualitativo en materia de salud pública en Argentina, que pasará a integrar el grupo reducido de naciones productoras de vacuna contra el virus A-H1N1 en el mundo junto con Alemania, EEUU, Suiza, Francia, Inglaterra, Holanda, Japón, China e Italia, entre otras. Los laboratorios extranjeros que hasta ahora fabrican la vacuna no alcanzan a satisfacer la demanda mundial.

La planta nacional tendrá unos 3.400 metros cuadrados y contará con tecnología probada y de alta complejidad.

El Estado argentino supervisará el proceso de validación de la planta y el producto y su registro ante el Ministerio de Salud de la Nación.