La energía se sintió desde que se prendió la luz ’en el aire’, pero empujaba por salir desde bastante antes. Anoche, la segunda gala del Soñando por Bailar en San Juan no tuvo nada que envidiarle a la primera: el público explotó, los participantes destilaron nivel y el jurado volvió a mostrarse generoso y exultante. Y como si eso fuera poco, coronó a 5 nuevos finalistas: Erica Alonso, Clotilde Baudennet, Melisa Quiroga, Julián Burgos (Córdoba) y Florencia Torres.
El intenso frío no paralizó los ánimos de los espectadores ni en la previa del certamen. La hora señalada fue 21.10 en punto, cuando comenzó la segunda gala con el fuerte grito de Mariano Iúdica: ‘¡Vamos San Juan! ¡Buenas noches país!‘. El estadio Aldo Cantoni tembló aunque no por un sismo, sino por el latido de más de diez mil almas que estaban presentes en una jornada de fuerte emotividad. Además, hubo un alto nivel en los concursantes, por lo que le fue difícil al jurado elegir con quiénes quedarse.
Entre los momentos más destacados se coló el de Erica y ese Imagina de John Lennon que endulzó los oídos de Patricia, quien le dio el pase a la final. Uno que hizo llorar a todos fue Burgos, que con su carisma, su historia y su voz logró que un quebrado Raúl Lavié -en reemplazo de Lerner- le diera derechito el pase a la final. También fueron conmovedoras las participaciones de Leila Bustos, la joven mamá de Sarmiento que se reencontró con su hijito luego de 3 días sin verlo por los ensayos; de Clotilde, quien a los 63 años le sacó el jugo a la oportunidad que esperó toda su vida; y la de Olga Aubone, con un tema del recordado Pappo que hizo lagrimear a Patricia y a Valeria.
Tan movilizadora fue la noche, que Mariano Iúdica pidió una pausa para que todos pudieran tomar un respiro, ante tantas emociones encontradas en el escenario. Emociones a las que Lavié había aludido en charla previa con la prensa, cuando dijo ‘A este programa no se le deben hacer críticas. Es una humanización de la TV’.
Finalmente, pasada la medianoche, el jurado dio los nombres de los elegidos -uno más que lo que dicta el reglamento- y así, a pura fiesta, terminó otra jornada maratónica, que movilizó mucha gente, mucha música y muchos sueños, y que posibilitó que la provincia se luzca en todo el país. ¡Daleeeeee!
