Desde diciembre de 2008, cuando designaron a Vázquez como sucesor de Mancini, que la relación entre Tito y Nalbandian no es buena. El cordobés se molestó porque no consultaron a los jugadores sobre quién querían que fuera el capitán, como sí sucedió con el Luli en 2005. Ese año, luego que perdieran la final de la Davis ante España, Vázquez pretendió que Nalbandian y Del Potro se reunieran para limar asperezas. “Que la haga él (por Vázquez) y se deje de hablar boludeces”, le pidió el unquillense. Ayer otro round más entre jugador-capitán se desató.
