Plumas, brillo, baile, cuerpos esbeltos y una mujer que sabe cómo llegar al público. Así es la revista de Carmen Barbieri que se presentó anoche en el Teatro Sarmiento, a sala llena.
Barbierísima gira en torno a la capocómica, con mucha más presencia en escena que en Bravísima, la anterior revista que la compañía trajo el año pasado, cuando todavía estaban Santiago Bal y Ayelén Paleo en el elenco. Dos nombres que sobrevuelan este nuevo espectáculo (usando la complicidad del público, que conoce al dedillo los detalles de la escandalosa separación) porque en forma directa o indirecta están presentes en los monólogos de la diva, que es aplaudida por las mujeres como si de una heroína se tratara.
Con un vestuario de lujo y rodeada de sus bailarines, Carmen bailó y cantó en una obra que habla mucho de ella, pero también del mundo del espectáculo y del teatro de revista.
El hielo lo rompe el actor Germán Krauss, rodeado de las primeras vedettes del show, "las Andreas" (Estevez y Ghidone), es el presentador de la revista, o al menos lo intenta, mientras una pareja de desorientados falsos espectadores, Emiliano Rella y Victoria Xipolitakis (que hace de ella misma), discuten frente a la primera fila. Ella, muy vestida para los que muchos la esperaban, que al final no desilusionó y en pocos segundos mostró sus curvas.
Avanza la obra, Beto César entra en escena y la gente se ríe, se ríe y se ríe, más cuando el humorista hace referencia a que trabaja en un revista con su "ex, dirigido por el ex de su ex", en referencia a las primeras semanas de la obra, cuando Santiago Bal todavía dirigía efectivamente la obra, en la que ahora sólo aparece en los programas por una formalidad.
La vedette Zulma Faiad apareció en escena, junto a una gigantografía de ella misma, jovencita, en su época de oro en la revista porteña y bromea sobre su figura de entonces. Emocionada por los aplausos de reconocimiento que le brindó el público, la actriz mencionó su lucha contra la violencia de género que encaró desde hace algunos años.
Carmen Barbieri y su espectáculo, que llegaron como parte de la programación de Fundación Protea, divirtió, fascinó y se bajó de escena ovacionada por los sanjuaninos.
