Su arribo a San Juan se dio el lunes a última hora y ayer por la mañana realizó la primera práctica junto a sus nuevos compañeros en San Martín. Se trata del refuerzo número catorce del equipo, Lucas Oviedo. El volante, de 26 años, viene de otro Santo, en este caso del tucumano con el que perdió la categoría ante Desamparados en la Promoción para quedarse en la B Nacional.
“Se venía hablando hace unos días esta posibilidad y por suerte se dio. Estoy contento de llegar a un club de Primera y tener a manera personal una especie de revancha”, arrancó el tucumano quien disputó con Tigre una temporada en la máxima categoría: “Aquella vez no se me dieron las cosas como esperaba. El equipo arrancó muy bien apuntando a un objetivo y después, al irse cayendo, todo se complicó”, subrayó el habitual número ocho quien en la ida de la Promoción ante el Víbora terminó siendo expulsado.
Oviedo jugó en dos clubes en su carrera hasta el momento como el Ciruja de su provincia y el Matador. “Es una posibilidad muy linda y espero poder responderle a lo que pusieron la confianza en mí. Apunto a ponerme bien rápido desde lo físico y después esperar mi chance”, analizó.
Oviedo tendrá que entrenar junto a algunos de sus compañeros por un par de días en doble turno para de esa manera irse poniendo a tono desde lo físico. “Estuve trabajando de forma personal hace varios días, pero nunca es igual que en un plantel profesional y menos siendo de Primera. Confío en estar a pleno lo antes posible”, expresó. Por último habló de la paradoja de cruzarse en el estreno con un ex club como Tigre: “Es algo que ya pasó, más allá de los recuerdos que tenga. Ahora sólo pienso en lo mejor para San Martín”, cerró Oviedo.
