Boca, que mostró un cambio de actitud respecto de sus anteriores presentaciones, no sólo sumó su primera victoria en el torneo Apertura, sino que además le dio un poco de oxígeno a su técnico Claudio Borghi y bajó a Vélez de la punta al vencerlo, de local, por 2 a 1, en un partido de la cuarta fecha. Los goles del conjunto local los convirtieron el volante central Sebastián Battaglia, la figura de la cancha, y el delantero Lucas Viatri (marcó tres de los cuatro goles del equipo en el certamen); mientras que el goleador uruguayo Santiago Silva descontó para el equipo de Liniers.
Pero el resultado tuvo un valor agregado, ya que Borghi, tras la derrota del último domingo ante All Boys (0-2), había puesto en duda su continuidad. No obstante, durante la semana, el técnico aclaró que seguiría en el cargo, aún en caso de una nueva caída. Pero la sensación que quedó instalada en el ambiente es que hoy en la Bombonera había en juego mucho más que tres puntos.
Así que Boca asumió el partido como una verdadera final desde el comienzo y, pese a no jugar en gran nivel, mostró solidez en el fondo, presión y buen manejo de la pelota en el mediocampo y una constante vocación ofensiva para quebrar la paridad en el marcador.
De hecho, a los 5 minutos, Gabriel Favale (de pésimo trabajo) no cobró un claro penal de Augusto Fernández a Matías Giménez y, a los 8, Germán Montoya, de manera brillante, evitó la caída de su arco, tras un estupendo cabezazo de Martín Palermo.
Esas jugadas dejaron en claro un cambio de actitud del equipo de Borghi respecto de los primeros encuentros del presente Apertura.
La superioridad de Boca a lo largo del primer tiempo hizo que su rival prácticamente no inquietara a Cristian Lucchetti, salvo por un frentazo de Silva, sobre los 27 minutos, que contuvo el arquero local. Vélez, el mejor equipo del Apertura al cabo de las primeras tres fechas, lució inconexo en todas sus líneas y falto de ideas para llegar al arco rival.
No sólo el tridente ofensivo conformado por Maximilano Moralez, Juan Manuel Martínez y Silva no gravitó, sino que además el mediocampo no presionó ni recuperó y la defensa falló. El único que se lució fue Montoya.
De esta manera, el entrenador realizó un cambio táctico: sumó más gente en ataque. No obstante, el juego de su equipo no varió y un nuevo error defensivo ante una pelota parada derivó en el segundo gol de Boca.
A los 22 minutos, apareció Viatri (sumó su tercer tanto en igual cantidad de partidos) para establecer el 2 a 0, pese a estar en posición adelantada. Vélez llegó al descuento mediante un cabezazo de Silva a los 40 minutos.
El 1-2 le puso una cuota de dramatismo al partido: Vélez fue a buscar el empate (lo tuvo Cristaldo sobre el epílogo) y Boca aguantó la victoria. Llegó el pitazo final de Favale y Boca y Borghi consiguieron su primer triunfo en el certamen. Un resultado justo, aunque sufrido.
