"Lo conocí cuando los dos militábamos en la Juventud Peronista, ahora se me viene el recuerdo y está intacto", contó ayer Francisco Camacho de Néstor Kirchner. "Paco" fue el primer amigo sanjuanino del ex presidente. La relación más íntima la construyeron en Santa Cruz, la tierra de donde salió el pingüino para liderar el esquema nacional que empezó a rodar en 2003.
Francisco Camacho es hermano mayor de José Antonio, ex intendente de Chimbas, y juntos integraron el reducido grupo que le abrió las puertas al santacruceño en San Juan. Pero la relación de Paco viene de mucho antes: se conocieron en 1972, en un encuentro de la Juventud Peronista (JP) de todo el país que se hizo en Buenos Aires. "Fue en la avenida La Plata, yo era un militante de la línea Tendencia de la JP y él estaba al frente de la JP de Santa Cruz", rememoró ayer emocionado.
La muerte de Kirchner le pegó fuerte, al punto que confesó que "por ahí alguien interpreta que digo un disparate, pero fue el mismo golpe que sentí cuando murió mi madre". Se enteró estando en su casa y contó que "con mi familia nos pusimos a llorar, mi esposa lo conocía mucho y mi hijo también, él nació en Santa Cruz".
Después de aquel contacto, cuando Kirchner tenía apenas 22 años, se volvieron a encontrar en el Sur en 1981 y empezaron una amistad. Camacho trabajaba en el Club YPF de Pico Truncado y Néstor, ya recibido de abogado, tenía su estudio particular, aunque siempre metido de lleno en la política.
Paco nunca fue funcionario de Néstor intendente, gobernador o presidente; pero "lo acompañaba porque lo quería mucho, era un tipo bonachón y de buen sentido del humor". En la retina le quedó cuando empezó a hacer campaña por ser el jefe de Río Gallegos, en 1987. Ahí se dio cuenta definitivamente de sus virtudes para construir poder y no aflojar en la iniciativa política, valores que en esta actividad cotizan y muy alto.
Paco reflexionó: "de Menem decían que era una animal político, pero Néstor era el doble de animal político". Según dijo, "la principal virtud que tenía, además de ser muy inteligente, fue ser un tipo muy guapo, no se cansaba nunca y seguía".
Antes de pingüino, le decían Lupín por su parecido al personaje de la historieta. "Le gustaba mucho ese sobrenombre", recordó Paco, que hoy carga con 68 años y trabaja en el Ministerio de Desarrollo Humano. Y no se olvida de una de cowboy. "Ibamos en auto a un acto en Moreno, se nos aceró otro auto y de repente sale alguien gritando pum, pum y apuntándonos, era Néstor con una pistola de juguete, nos morimos del susto".
Siempre hubo dudas sobre quién fue el primer nexo que tuvo Kirchner para hacer pie en San Juan. Tulio Del Bono, uno de los que estuvo desde la primera hora, confirmó que fue Paco por la relación que traían desde el Sur.
Después vino la conocida historia de los actos K en San Juan, desde 2001, para amasar su perfil presidencial. Los Camacho estuvieron junto a Del Bono, Hugo Salazar y Oscar Gambeta. Como aseguró Pepe, "cuando éramos siete gatos locos".
Paco contó que por algunos errores políticos que cometió, no terminó al lado del ex jefe de Estado. No quiso dar mucho detalles, pero elípticamente se refirió a alineamientos equivocados, sumadas a las infaltables internas que pujan por ganar espacio en los círculos de poder.
La última vez que estuvieron juntos fue en agosto, en el acto de Ciencia Política en San Juan. "Me le acerqué y pregunté: "¿puedo saludar a un amigo?" Él se dio vuelta y me dijo: "Querido Paco". Nos dimos un fuerte abrazo", recordó con lágrimas en los ojos.
