Miguel Angel Palma volvió ayer a Tribunales para reiterar que nada tuvo que ver con el brutal crimen a puñaladas (al menos 140) cometido contra su esposa María Cristina Olivares, el pasado 7 de julio en Pocito. Y apuntó a su novia Rosa Videla, quien a su vez lo culpa a él, dijeron fuentes judiciales.