La extraordinaria Paloma Herrera bailó ayer en el Teatro Sarmiento y fue una noche inolvidable. Era la primera vez en un escenario sanjuanino, pero también la última, porque llegó en el marco de su gira despedida. La argentina de 39 años, primera bailarina del American Ballet Theater de Nueva York anunció su retiro de la danza el año pasado y ayer los sanjuaninos pudieron apreciar esa perfección y el talento que le permitió estar considerada entre las mejores del mundo.
La velada abrió con bailarines del Teatro Colón que la acompañan en este espectáculo con La vivandière, el perfecto prólogo para recibir a Paloma con su exquisita interpretación de un pas de deux de El Cascanueces acompañada maravillosamente por el bailarín Juan Pablo Ledo. Vivada y aplaudida desde el primer instante, la eximia bailarina ofreció un espectáculo a la altura de su carrera. Con una perfección casi hipnótica, recorrió el escenario – que por momentos resultaba pequeño- en cada pieza que interpretó con precisión pero también con sentimiento.
Luego de un breve intervalo, Paloma y Ledo volvieron al escenario con Nuestros valses y después los bailarines del Colón volvieron con un ballet más suelto, en variaciones de tango con música de Astor Piazolla.
El final llegó con Verano porteño y el público aplaudió de pie a la gran bailarina. Una larga ovación acompañó el paso de Paloma Herrera por San Juan, quien seguirá sobrevolando los escenarios hasta que se cierre el telón por última vez este año.
