‘¡Qué honor! Una visita para nosotras solas’, agradeció con sencillez Paloma Herrera a Eduardo Savastano (flamante director general del complejo) el recorrido que hizo ayer por la siesta en el Teatro del Bicentenario. Junto a la respetada maestra y coreógrafa Lidia Segni, la ex ‘Principal’ del American Ballet Theatre -quien se retiró en 2015 de los escenarios- se mostró muy interesada en cada explicación, hizo varias preguntas y no se cansó de alabar el edificio que en noviembre albergará a El lago de los cisnes, interpretado por figuras del Colón y el Ballet de la Ópera de San Juan (dirigida por Ricardo Elizondo), formado por bailarines locales que ayer seleccionó junto a Segni (ver página 19), con quienes trabajará. ‘A las chicas (por las jóvenes bailarinas elegidas) hay que decirles que van a tener que estar afiladas para bailar en este teatro’, comentó risueña Paloma, que también sacó fotos de cada rincón del complejo y pidió que le hicieran otras.
Acompañada y guiada por Savastano, Silvana Moreno (directora artística del Teatro) y el arquitecto Rolando Paparelli, miró con atención todo y no se perdió detalle. ‘Es realmente divino’, expresó apenas ingresó al hall de acceso, y lo mismo al traspasar las puertas de acceso a la imponente sala. ‘Me hace acordar al de New Jersey’, le dijo a Segni, quien ante la pregunta de cuál era su impresión (junto a Julio Bocca recorrió los mejores teatros del mundo), expresó ‘no existe en Latinoamérica uno así’.
¿Cuándo se empezó a imaginar este proyecto? ¿Está fácil llenar este teatro, se consume cultura para un teatro así en San Juan? ¿Hay una escuela de danza oficial?, fueron algunos de los interrogantes de Paloma, quien también dio el visto bueno a la sala de ensayo para ballet, pese a que se temía por la menor altura (se dudaba si, por ejemplo, se podrían hacer levantadas o grandes saltos sin riesgos). Lidia, la más interesada en conocer esta sala, a su vez aconsejó que el teatro debería ya ir gestionando su propio tapete (piso especial para danza clásica), y preguntó si lo técnico -maquinaria y personal- ya estaría en condiciones para cuando se monte el ballet, para poder adecuar lo requerido a lo disponible. ‘La primera dotación de equipos, que es suficiente, estará lista. Y tenemos el ingeniero en sonido, resta iluminador y maquinista por ahora… Y vamos a hacer un convenio con el Teatro Colón para capacitar a los técnicos locales’, adelantó Savastano, quien también garantizó la disponibilidad de escenario los días previos a la función, para los ensayos generales. ‘Supongo que estará listo, si van a traer a una compañía como la Fura dels Baus antes…’ (NdeR: para la inauguración, el 21, 22 y 23 de octubre) comentó Segni, encantada también con la luz natural que ingresa al complejo.
Luego de aproximadamente dos horas de recorrido, Paloma y Lidia se retiraron, felices por la oportunidad de haber visto de cerca los avances de esta ‘casa’ que albergará el proyecto que las involucra, nada menos que el primer ballet que se realizará en el Teatro del Bicentenario.
