Para el proyecto de la fábrica de paneles solares que busca el Gobierno instalar en la provincia, el cuarzo de Valle Fértil es clave porque será la materia prima para producir el silicio grado solar. Es por eso que tras los avances que hubo y luego de la visita a Alemania, en el municipio del Noreste sanjuanino quieren tomar las riendas y asociar a unos 30 productores -entre medianos y chicos- para poder abastecer la demanda que se les vendrá, según dijo el intendente Francisco Elizondo.

‘Nos hemos reunido hace una semana porque queremos que estén ordenados. La Cámara existe pero buscamos que estén de pie para cuando empiecen con el tema de la fábrica de paneles’, explicó el jefe comunal.

Hoy salen del departamento unas 4.000 toneladas de cuarzo triturado por mes con destino a San Luis (firma TG La Toma, provee a cerámicas y pinturerías), Mendoza (Globe Metal, hace carburo de calcio), Buenos Aires (Cristamine SA, fundición) y hasta hace un mes, la sanjuanina Electrometalúrgica Andina (para el carburo de calcio), hoy con su producción frenada. Desde el Gobierno provincial estiman que una vez que esté la fábrica solar necesitarán duplicar la producción para abastecerla; y por ende, se multiplicará además la cantidad de gente que está abocada a esta actividad, que en la actualidad son 250, según dijeron fuentes oficiales.

En el municipio saben que la clave es darle valor agregado al cuarzo que salga del Valle porque sólo así se traducirá en más puestos de trabajo. Apuntan principalmente a jerarquizar la parte de trituración, ya que mucho de lo que se extrae hoy sale en los camiones en piedras grandes -cabeza de caballo, como le llaman en la jerga minera- y el resto va triturado -tamaño puño (de entre 10 y 15 centímetros de diámetro)-.

Elizondo pretende utilizar como brazos ejecutores a la Cámara Minera de Valle Fértil, integrada por 12 socios pero que por distintos problemas está un triunvirato normalizador al frente. También está la cooperativa de trabajo ARG Minerales, que reúne a un puñado de productores, aunque no precisaron cuántos. ‘Queremos que toda la cadena, desde el grande hasta el pirquinero, tenga chances de proveer a la fábrica de paneles. Somos el primer eslabón de la cadena y no podemos desaprovechar esta oportunidad histórica que tenemos en frente’, comentó el jefe comunal. ‘Nosotros estamos interesados y expectantes, pero realmente aún no se sabe a ciencia cierta cómo nos vamos a manejar y cuándo se instalará la fábrica’’, agregó Sergio Botella, miembro de la Cámara Minera de Valle Fértil.

El negocio del cuarzo

Botella explicó que por una tonelada de cuarzo al productor le queda en el bolsillo unos 165 pesos, por lo que una camionada ronda los 5.000 pesos. En promedio, por el cuarzo entran al Valle unos 770.000 pesos en meses ‘flacos’ y hasta 1.300.000 pesos en épocas más prósperas. Uno de los aspectos más problemáticos de esta actividad es el altísimo nivel de informalidad. ‘Son contados con los dedos de una mano los que están en regla y tienen a la gente registrada’, comentó por lo bajo un empresario vallisto. La iniciativa de agruparlos y meterlos de lleno en la cadena productiva que suministrará materia prima a la fábrica de panales es precisamente mejorar esas condiciones laborales, tanto de seguridad como de bienestar.