El Gobierno aseguró ayer que la presidenta Cristina Fernández está ‘cada día un poquito mejor‘ de salud y que su problema cardíaco no es ‘para preocuparse‘, y se aclaró que su retorno a la actividad oficial depende de la decisión de los médicos que la atienden.
La jefa del Estado ‘está muy bien, va evolucionando muy positivamente‘, sostuvo el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, sobre la salud de la mandataria, que cumple un reposo en la residencia de Olivos tras ser operada de un hematoma craneal y haberse detectado que tiene una afección cardíaca. Sobre este último punto, remarcó por Radio 10 que no es ‘nada para preocuparse‘, aunque evitó estimar una fecha de regreso porque ‘hay que ser muy cautos‘ y es algo que ‘definen los médicos‘.
Abal Medina advirtió que Fernández de Kirchner ‘es una paciente como cualquier otra‘ y recordó que ‘en principio eran 30 días‘ de reposo los prescriptos, por lo que volvería a la actividad el 11 de noviembre. ‘Todos nos dicen que está muy bien, de buen ánimo, tomándose muy en serio su descanso, y con muchas ganas de volver a la Presidencia‘, comentó.