“Es parte de un avance histórico. Se actualizaron contenidos curriculares que estaban vigentes desde la década del ‘90 en la educación secundaria orientada y desde 1982 en el caso de la educación secundaria de adultos, que además nunca tuvieron diseño curricular jurisdiccional. Fue un trabajo a contra reloj que demandó más de 15 meses”, dijo Miriam Toedtmann, directora Técnico Pedagógica del Ministerio de Educación, al graficar lo que significa el cambio. Es que Educación anunció que para 2016, la escuela secundaria será protagonista de una importante modificación: ampliará su actual oferta de cuatro orientaciones, que está vigente desde hace más de 20 años, y la llevará a nueve posibilidades. Esto implicará un rediseño de toda la currícula que se conocía hasta ahora. Las nueve orientaciones estarán disponibles a partir del próximo ciclo lectivo y le permitirán a San Juan adecuarse a la Ley Nacional de Educación y a todas las resoluciones del Consejo Federal de Educación.
Del noventoso y viejo Polimodal, los bachilleratos mantenían las orientaciones de Ciencias Naturales; Economía y Gestión de las Organizaciones; Humanidades y Ciencias Sociales; y Comunicación, Artes y Diseño. Este era el abanico de opciones para los alumnos que terminaban de cursar el tercer año y debían elegir qué cursar los últimos años. Pero para 2016, a estas se sumarán cinco: Bachillerato en Artes: Visual; Bachillerato en Artes: Teatro; Turismo; Educación; y Educación Física.
Ya están terminados los borradores de las cajas curriculares y los especialistas ahora trabajan en aspectos puntuales, pues la idea es enviar en los próximos días el rediseño a la Nación para su aprobación. El objetivo es que para diciembre, las escuelas ya tengan el material en sus manos y puedan trabajar en la implementación del cambio. De todos modos, no implicará que todas las instituciones estarán obligadas a ofrecer las nueve orientaciones en 2016, sino que creen que la ampliación será gradual y paulatina. “No podemos pedirle a una escuela que tiene, por ejemplo, un plantel de profesores en Economía que empiece a dar Teatro con el mismo staff docente. Se trata de un cambio que llevará su tiempo, que obligará necesariamente a las escuelas a adaptarse y que también dependerá de la demanda que hagan los alumnos”, ejemplificó Toedtmann.
DEUDA CUMPLIDA:
La ampliación en la oferta era una deuda pendiente en San Juan. El Ministerio de Educación de la Nación, amparado por la Ley de Educación, en 2006 emitió una resolución que determinó los marcos de referencia para un total de 15 orientaciones.
Y en 2012, les pidió a las provincias rediseñar y actualizar definitivamente sus cajas curriculares, poniendo énfasis en la formación general y menos en la formación orientada. San Juan comenzó a trabajar en 2014 y durante 15 meses tuvo que elaborar 120 nuevos diseños curriculares de educación secundaria orientada, artística, modalidad permanente de jóvenes y adultos, modalidad técnica, además de los de 35 tecnicaturas de nivel superior, jardín maternal, primaria común y de adultos y de formación profesional (escuelas de capacitación laboral).
A su vez, las nuevas estructuras tendrán una carga horaria de 7 horas cátedras diarias.
Semejantes cambios repercutirán en el trabajo de docentes de materias específicas, que perderán horas o cuyas áreas directamente desaparecerán para ser absorbidas como contenidos transversales en otras materias. Si bien por ahora ningún cambio es definitivo y luego de aplicados, quedarán sujetos a modificaciones, los gremios como UDA y AMET indicaron que son optimistas en la reubicación de los docentes que puedan llegar a ser afectados.
“Hemos pensado en el bien de los estudiantes, pero también en el de los docentes. Estos cambios, que sí o sí tenía que hacer la Provincia en cuanto a educación, no se hicieron para afectar fuentes laborales. En esta primera parte, la idea es ir reubicando a los diferentes docentes, tanto dentro de las instituciones como en otras, porque también se irán creando nuevas escuelas secundarias, como por ejemplo la escuela Laprida”, indicó Toedtmann.

