El olor a quemado que flotaba en el aire fue apenas una de las consecuencias del incendio que carbonizó una parte de la superficie total del Parque Sarmiento, un Area Protegida de Zonda. No se oyó el canto de ningún pájaro porque fueron los primeros en huir, resguardándose del fuego, que en pleno incendio era combatido a balde por dos custodios ambientales, porque más de 2 horas después de iniciado los bomberos todavía no llegaban. Ayer, el jefe de esa división de la Policía de San Juan resumió su explicación con pocas palabras: la prioridad, ante la ocurrencia de incendios en distintos puntos de la provincia, fue atacar aquellos donde había viviendas en riesgo de ser alcanzadas por el fuego. Una opción que dejó al Parque Sarmiento en segundo lugar, ya que en esa zona no había viviendas.
Cerca de las 20 del jueves, cuando el fuego ya había consumido entre 18 y 20 hectáreas y se reavivaban focos en distintos puntos, algunos cerca del cerro y otros más cerca de la Ruta 12, una autobomba de Bomberos llegó y avanzó de inmediato en una de las calles internas del parque, para intentar detener el fuego. Poco pudieron hacer, porque las llamas ya habían alcanzado los extensos totorales e incluso el tendido eléctrico que atraviesa esos campos. Las chispas de los cables incendiándose eran uno de los peligros que los Bomberos debían sortear, mientras luchaban en medio del humo y la oscuridad. Así siguieron hasta pasada la 1 de ayer, cuando los focos estaban casi todos bajo control y el fuego detuvo finalmente su avance, frenado por la Ruta 12, que separa al Parque Sarmiento de la zona urbanizada de Zonda.
Un día después del incendio, el balance era claro: grandes extensiones de campo quemado, pérdidas en líneas eléctricas (ver aparte) y una pregunta que quedó flotando en el ambiente: ¿por qué tardaron tanto en llegar los bomberos? "Tuvimos 23 intervenciones en varios departamentos -dijo ayer el jefe de Bomberos, comisario Carlos Alcayaga- e incluso tuvimos que concurrir a San Carlos, en el límite con Mendoza. Cuando ocurren muchos incendios a la vez, no se puede estar en todos, entonces la prioridad es atender primero aquellos donde hay viviendas y vidas humanas en peligro. Ayer -por el jueves- hubo incendios donde tuvimos que mandar más de una dotación", justificó. Sin embargo, consideró que "no hay falta de recursos, ni humanos ni materiales, sino que se trata de que no se puede estar en dos lugares a la vez. No todos los incendios son iguales", aseguró.
También afirmó que "en el anterior viento Zonda, tuvimos 85 intervenciones y en esta oportunidad fueron 23, pero lo que pasa es que fueron lugares muy distantes entre sí. No se puede abandonar un incendio en 9 de Julio, por ejemplo, para ir a otro en Zonda. Nunca se abandona un incendio hasta que el fuego no está controlado".
Ayer por la mañana, los custodios ambientales del Parque Sarmiento seguían apagando troncos de árboles que todavía estaban prendidos. Desde Medio Ambiente, el subsecretario Raúl Tello afirmó que "hay una vigilancia permanente en la zona, pero cuando empieza el fuego en un punto se propaga tan rápido que resulta difícil de controlar. Vamos a comprar un equipo de bombeo portátil que los custodios van a tener en la movilidad, porque como hay agua en los canales, será de utilidad. Pero esa intervención la permitiremos siempre que no implique un peligro para sus vidas, porque los incendios son un tema de los bomberos", puntualizó.
