Para ganar más espacio y poder brindar una mejor atención a sus afiliados el PAMI, la obra social de los jubilados y pensionados, invertirá unos 5,8 millones de pesos para reacondicionar un sector del edificio del Correo Argentino, sobre Avenida Central, y mudar allí todas sus dependencias. Pero recién están reparando el hall central en la planta baja y falta llamar a licitación para arreglar el entrepiso, el primer y el segundo piso de la edificación, por lo que estiman que el traslado se producirá recién dentro de un año, según dijo Marzio Meglioli, director a cargo del organismo en San Juan.
En la actualidad, y desde hace por los menos 28 años, la repartición tiene alquilados 3 salones. El más grande en la esquina Sur de Avenida Córdoba y Mendoza, y otros 2 justo en la esquina contraria. Pero el espacio no es suficiente para atender con comodidad a unos 350 beneficiarios que en promedio concurren diariamente para realizar trámites, en su mayoría vinculados con prestaciones de salud. Por eso, las autoridades locales iniciaron gestiones en la búsqueda de un edificio que les brindara el espacio suficiente para brindar un servicio adecuado a sus afiliados, que son 70.000 en la provincia. Así surgió la posibilidad de alquilar el sector de la construcción inaugurada en 1957 (ver aparte). Se trata de la parte que está ubicada entre las instalaciones de Radio Nacional y las oficinas del Correo Argentino, que desde hace años está desocupado.
La última repartición oficial que ocupó el espacio fue el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), pero se mudó en el 2007 al Centro Cívico, y desde entonces el área está sin uso.
La repartición nacional que tiene bajo su control el edificio es la Agencia de Administración de Bienes del Estado, que reemplaza a la ex Onabe. Con este organismo el PAMI pactó el pago de un alquiler mensual de 50.000 pesos, una cifra muy por debajo de los valores que se manejan en el mercado local.
El nuevo edificio está repartido en 3 pisos y suma 3.074 metros cuadrados. En las planta baja estará concentrado el 90 por ciento de los sectores de atención al público, en el primer piso estarán las áreas operativas para la gestión de los trámites y en el segundo piso funcionará el archivo y habrá un salón de usos múltiples para las reuniones de los centros de jubilados y de los gremios. Ahora no hay lugar para este último beneficio porque en los salones de la Avenida Córdoba falta espacio.
Entre las tareas pendientes que están demorando la mudanza se encuentran que todavía deben llamar a licitación para reparar un ascensor y tienen que completar las instalaciones con una red de conexión a internet y telefonía. Por eso es que Meglioli estimó que el llamado a completar los arreglos y el traslado definitivo no se producirá antes de un año.
La obra social de los jubilados atiende diariamente desde pedidos de camas o sillas de ruedas como así también la gestión y autorización de órdenes para la atención médica. Y como se trata de un organismo que demanda una gran cantidad de trámites diarios, la búsqueda del edificio llevó un tiempo considerable porque la delegación requería una construcción céntrica debido a que, incluso, muchos de los afiliados provienen de los departamentos del interior.
