La llegada al cine de Star Trek: Sin límites -tercera película de la trilogía lanzada en 2009 y la 13ra de su historia cinematográfica- tiene un sabor especial. Es que el estreno del film protagonizado por Chris Pine (Capitán Kirk) y Zachary Quinto (Spock) coincide exactamente con el 50mo aniversario de la serie: fue el 8 de septiembre de 1966 cuando la cadena estadounidense NBC estrenó el primer capítulo de la tira televisiva, y comenzó así este Viaje a las Estrellas a bordo de la gloriosa USS Enterprise, a la que pronto se treparon fanáticos por todo el mundo.

La serie de finales de los ’60 -creada por el expiloto de guerra y expolicía norteramericano Gene Roddenberry, con el objetivo de ‘derribar límites’ y ‘dar esperanza para el futuro’- marcó varios hitos además de su convocatoria. Fue, por ejemplo, precursora en el tema de la integración, difícil en aquel mundo dominado por la segregación y la Guerra Fría; y que quedó plasmada no sólo en las nacionalidades de los tripulantes (rusos, asiáticos y norteamericanos), sino también en el inolvidable beso entre el Capitán y Uhura (de raza negra). Pero además, la tira llegó a la NASA, cuando le pusieron Enterprise al primer transbordador espacial, que fue presentado en 1976 con la visita de los actores.

Encabezada por William Shatner (Kirk) y Leonard Nimoy (Mr. Spock) -que quedaron grabados a fuego en la memoria colectiva-, estuvo al aire durante tres temporadas; y el salto a la gran pantalla llegó con Robert Wise, si bien el despegue fue con la primera secuela, Star Trek 2, La ira de Khan, en 1982. Dos años después salió Star Trek 3: En busca de Spock, siempre con Nimoy como el personaje medio humano, medio vulcano. Luego seguirían otras versiones, con nuevos actores -también en TV- hasta que en 2009 J. J. Abrams lanzó esta trilogía. La nueva entrega -que verá la luz hoy- retoma los épicos viajes del USS Enterprise (la nave insignia de la Flota Estelar liderada por el Capitán James Kirk) en los confines del espacio para encontrar a un nuevo y misterioso enemigo que los pondrá en peligro a ellos y a todo lo que representa la Federación.