Mirando retrospectivamente las temporadas de pista 2014 y 15, donde como en la perinola “tomaba todo”. Y, comparando su dominio casi hegemónico en el velódromo de esos años, con el magro presente en cuanto a resultados, porque si bien participó en cuatro de las siete fechas no pudo ganar ninguna; uno puede inferir que el actual Nicolás Naranjo, lejos está de aquel que hace dos años les juntó las cabezas a todos los grandes y ganó el oro en las vueltas puntuables. Sin embargo, con el diario del lunes, observando que el sábado pasado ganó una carrera en Quimili, Santiago del Estero y fue tercero en otra el domingo, ambas disputadas en circuito ruteros de 1.000 metros de extensión; uno se da cuenta que los turbos que tiene por piernas están vivos.

“Se que por el trabajo que estamos haciendo con el equipo que apunta a llegar con el mejor estado físico posible a la Vuelta de San Juan, no le he dedicado a la pista el tiempo necesario. Pero creo que en el mes que queda podremos ponernos a punto”, explicó el ciclista oriundo de La Bebida.

Consultado sobre si llegará en similar estado de forma que en 2014, Nico con una sonrisa respondió: “Posiblemente lo haga en un 80 por ciento . Para ese torneo y en el anterior, de 2013, que se suspendió, supimos con tiempo que seríamos locales y realizamos una preparación específica. Tal vez porque ahora empezamos la pretemporada con el equipo pensando en ganar kilómetros para obtener el fondo para la ruta se complique un poco, pero estoy convencido que a medida que sumemos horas y moto en la pista, llegaremos bien”. -¿Serán competitivos? “Sí de eso no tenga dudas creo que contamos con un grupo de ciclistas jóvenes y de mucho oficio, con el que pelearemos todo lo que corramos”, sentenció.

Naranjo está en medio de una disputa de intereses. Su equipo, la Agrupación Virgen de Fátima, al que lo une un convenio anual que se afianzará aún más con la posibilidad de que obtenga la licencia continental de la UCI (Unión Ciclista Internacional) pretende tenerlo entero para las pruebas de ruta. La misma pretensión tiene el cuerpo técnico de la selección sanjuanina, por cuya participación en los Nacionales el ciclista recibirá una beca trimestral de parte del gobierno provincial a través de la Secretaría de Deportes. Aún cuando en la temporada local de pista no haya ganado ninguna fecha, Nicolás es una fija para las vueltas a los puntos. El titulo ganado en 2014 y la cuarta ubicación del año pasado en Mar del Plata avalan su candidatura. Aparte, Ernesto Fernández y Rubén Ramos piensan en Nico junto a Adrián Richeze, para conformar una de las duplas que disputarán la Madison (para la otra está confirmado Rubén Ramos y se espera que Diego Tivani, reciba el permiso del equipo municipal pocitano para que defiendan el oro ganado el año pasado). Y, como sus prestaciones son ideales para el piñón fijo sería uno de los integrantes de la cuarteta de la persecución. Finalmente hizo referencia al “golpe de pedal” que necesita para embalar y marcar diferencias en los últimos 50 metros de los embalajes. “Por lo que estamos realizando como preparación, para la pista me falta el golpe de pedal, que lo conseguiré poco a poco. Correr un Argentino en San Juan es distinto a todo y me motiva a realizar el mayor esfuerzo”, culminó.