Para que el Ministerio de Producción otorgue el Certificado del Vino (Cerdevin), que no es otra cosa que un aporte no reintegrable de 2,40 pesos por litro, tendrá que cerciorarse de que el vino realmente sea retirado del mercado para restarlo de los excedentes que este año están tirando el precio a la baja, ya que ése es el objetivo del programa. Por eso es que se decidió que los vinos que se pretenden incluir en el nuevo operativo tendrán que ser llevados por el viñatero o el bodeguero que los tiene en su poder a las piletas estatales pertenecientes a la ex Cooperativa Agro Vitícola Industrial y Comercial (CAVIC). ‘Tienen que traerlo a las vasijas estatales, tenemos capacidad para recibir hasta 23 millones de litros tanto en la Cavic como en las regionales del grupo‘, anunció ayer el ministro de Producción, Marcelo Alós, anticipando detalles de la reglamentación del nuevo Certificado del Vino que comenzará a operar antes de fin de año en San Juan con la aspiración de eliminar 20 millones de litros que sobran del mercado vitivinícola provincial. ‘Lo que vamos a hacer es recibir el vino destinado a uso no vínico, pero sujeto a verificación de que está en “óptimo estado”. El vino seguirá siendo propiedad del productor, y una vez que constatemos la calidad y que el vino es apto para el consumo, nosotros emitiremos el certificado por 2,40 pesos en bonos para que lo puedan aplicar en Hacienda para el pago de impuestos‘, dijo Alós. Agregó que la semana próxima ‘estaremos firmando el acto administrativo de reglamentación de esta ley y una vez publicado en el Boletín oficial ya comenzamos a recibir los pedidos‘. Las autoridades aún no deciden si se hará una resolución ministerial o un decreto provincial firmado por el Gobernador. Además, para el lunes próximo el Ministerio de Producción tiene intenciones de convocar a las cámaras bodegueras y entidades viñateras para presentarles todos los detalles del nuevo certificado, ‘y también para que opinen y nos acerquen sugerencias en caso de que haya que mejorar en algo el diseño, aunque conceptualmente ya está definido cómo será la operatoria‘, sostuvo.

Con el Cerdevin en mano (no será un titulo físico) el productor podrá pagar impuestos adeudados con descuentos de hasta el 30% (ver recuadro) o endosarlo una vez. Mientras tanto, el vino podrá permanecer inmovilizado en las vasijas estatales por un tiempo de sólo dos meses: en ese lapso el productor o bodeguero tendrá que disponer su fin, ya sea destilarlo para convertirlo en alcohol, vinagre o hasta derramarlo. ‘Pasados los 60 días el Gobierno podrá disponer del vino‘, dijo Alós.