En la "escuelita" de la AST hay 10 niñas y 12 niños. Oriana Aguilera, de 14 años, alumna del Colegio San Francisco de Asís, encontró en el waterpolo un deporte que le permitía aunar dos de sus pasiones, la natación y el hándbol. Tiene 14 años y es la de mayor edad. Lucas Morales y Ramiro González son los más chiquitos, ambos tienen 7 años y llegaron a la pileta sin saber nadar, ahora, con medio año de entrenamientos se animan no solo a cubrir la distancia sino que lo hacen llevando la pelota, ejercicio básico para jugar al waterpolo.
Los dos cursan segundo grado de la escuela primaria, Lucas va a la escuela Manuel Lainez y Ramiro al Mercedario. El primero dedica todo su tiempo al waterpolo, el más chiquito físicamente también dedica parte de su tiempo al fútbol, al que practica en una escuela privada. Los tres esperan los martes, jueves y sábado, con las ansías de seguir disfrutando de las bondades de la actividad acuática.
