El término Parapsicología designa una disciplina científica que se dedica al estudio de aquellos fenómenos relacionados al psiquismo del ser humano o que pueden ser el resultado de la presencia de las potencialidades superiores del hombre y que no entran dentro del campo del estudio de la psicología. En sus orígenes ésta última, siendo una ciencia de la conducta social, deja de lado los fenómenos paranormales, que son los que estudia la Parapsicología.
Los fenómenos paranormales en la antigüedad fueron considerados fenómenos inexplicables o bien fenómenos vinculados a lo maravilloso. Por otra parte, no podemos avanzar en el campo de la Parapsicología si no conocemos, primero, qué somos y quiénes somos, como seres humanos. Y esta definición surge del concepto básico que de alguna manera nos proporciona "la primera y fundamental de todas las ciencias, la Filosofía”.
El cuerpo contacta al hombre con su entorno natural y la mente lo hace con el entorno social, entonces, abandonamos todos y cada uno de los fenómenos de carácter físico natural o bien los producidos por la sola intervención de la misma naturaleza y nos concentramos exclusivamente a aquellos que resultan por la presencia del hombre en su medio. En este sentido cabe hablar de una "’Parapsicología Social”.
Podemos situar el nacimiento de la investigación de los fenómenos hoy llamados parapsicológicos o extrasensoriales con los estudios que el médico Friedrich Franz Anton Mesmer (1733-1815), nacido en Alemania realizó sobre lo que él llamo magnetismo animal y su aplicación a la medicina.
Para Mesmer el magnetisino animal consistía en un fluido que llenaba todo el Universo y que circula también en el hombre como en los animales y que algunas personas podían recibir o transmitirlo con fines terapéuticos. El famoso científico -muy combatido en su época- realizaba fundamentalmente dos tipos de experiencias: unas, introduciendo a una persona enferma en un recipiente con agua y haciéndolo posteriormente con un grupo de personas, dándose las manos que transmitieran su energía al agua a través de electrodos de metal; la otra forma consistía en "pases magnéticos” que él mismo realizaba sobre los enfermos con su propia energía. Si bien Mesmer logró algunos resultados, nunca fue aceptado por las academias científicas, que negaron su obra condenándolo al descrédito.
En 1870, William Crookes (1832-1919), un destacado químico y físico inglés, redacta un primer informe científico respecto de sus investigaciones con un famoso dotado llamado Daniel Douglas Home, el psíquico más importante del mundo en cuanto al fenómeno de levitación. Este fue un médium escocés que ante la presencia de intelectuales, políticos y científicos de la época salía levitar por una ventana al exterior y entraba por otra ventana de la habitación. Otras veces, ascendía hasta el techo y dejaba plasmada su firma como prueba de su proeza. Se dejó examinar por los más prestigiosos científicos de la época, entre los que sobresalía el físico y químico inglés sir William Crookes, que tras estudiar a Home confirmó la autenticidad del fenómeno de la levitación y otros fenómenos parapsicológicos. Ese informe marca el comienzo de la Parapsicología científica llamada, en ese momento, metapsíquica.
Transcurrieron casi cien años desde Mesmer hasta Crookes, y en la actualidad, sólo un confundido podría negar la existencia de los fenómenos parapsicológicos. Desde ese movimiento, no sólo se van a estudiar todos los, fenómenos paranormales, sino que se incluirá su estudio en universidades y planes de estudio para el área psicología como una de las unidades correspondientes a tales fenómenos más allá de lo estrictamente sensorial y que actualmente encontramos como contenidos programáticos en el nivel medio de escuelas secundarias.
Según la autorizada definición del parapsicólogo jesuita Oscar González Quevedo, científico reconocido a nivel mundial, los fenómenos estudiados por la Parapsicología se pueden clasificar en: Fenómenos extraordinarios normales, son misteriosos y poco comunes, pero no exceden el poder de las facultades y sentidos conocidos por la ciencia, se manifiestan más bien, por una hiperactividad de los sentidos. Entre ellos podemos hablar de fenómenos de adivinación por hiperestesia de la vista, el oído y el tacto.
Fenómenos paranormales, son aquellos que se deben a facultades desconocidas aún por la ciencia y por las cuales pueden producirse comúnmente entre dos mentes a distancia y sin intervención de medios físicos como la telepatía, acción de la mente sobre la materia psíquica.
Un tercer grupo de fenómenos que denomina Sobrenaturales y considera que son del dominio de la religión. Particularmente consideramos que pueden ser agrupados dentro de los fenómenos paranormales, diferenciándose sólo en su origen, pero presentando los mismos mecanismos de aquéllos.
