Gran Bretaña, 23 de enero.- Los problemas más graves que enfrenta el Parlamento son los de hundimiento luego de décadas de vibraciones provocadas por los vagones del metro que pasan por debajo del edificio, y por la construcción de un parque de estacionamiento subterráneo.
Las vibraciones provocaron que la torre del Big Ben se inclinara 45 centímetros de la línea vertical, suficiente para que sea notado por los turistas y visitantes.
El edificio, ubicado frente a la Abadía de Westminster, enfrenta gastos de hasta US$1.554 millones para estabilizar las estructuras del establecimiento de un hundimiento crónico, según el periódico inglés Mail on Sunday.
El palacio contiene más de mil habitaciones, además de salas de reunión, bibliotecas, pasillos, comedores, bares y gimnasios.
Un grupo de parlamentarios está a cargo de elaborar el plan de salvataje, que incluye la venta del inmueble y el traslado del Parlamento a otro sitio más seguro. Esa eventualidad le podría costar al Tesoro hasta US$780 millones.
Aunque es improbable que los políticos británicos decidan finalmente abandonar el edificio que es símbolo del poder desde hace más de 1.000 años, fue el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, quien sugirió la idea, indicó el rotativo.
Los parlamentarios tienen previsto mantener una reunión de emergencia en Londres para considerar todas las opciones. Analizarán los documentos de los arquitectos y expertos acerca de los riesgos de hundimiento del Palacio de Westminster.
Las tareas de reparación del edificio podrían llevar al menos cinco año. Durante esos años, los legisladores deberían mudarse a otra sede de forma temporal.
Una fuente del Parlamento declaró al Mail que el edificio de estilo neo-gótico "es un desastre elegante" que "se está hundiendo lentamente en el barro".
"Los contadores afirman que no es lógico gastar 1.000 millones de libras para reparar un edificio que vale 1.000 millones", destacó el informante.
El Palacio de Westminster es el lugar en el que se reúnen las dos cámaras del Parlamento y que desde 1987 es Patrimonio de la Humanidad nombrado por la UNESCO.
