Un joven aprendiz de chofer de colectivo fue asesinado de un balazo en la madrugada de ayer en la localidad bonaerense de Villa Madero por al menos dos delincuentes armados que subieron al transporte a robar y dispararon cuando descubrieron que entre los pasajeros había un policía. En protesta por este nuevo crimen, la Unión Tranviaria Automotor (UTA) decretó un paro de 12 horas que arrancó al mediodía y se extendió hasta la medianoche lo que transformó en una odisea el regreso a casa de 1.500.000 de usuarios que debieron recurrir a medios alternativos para movilizarse. El paro fue de colectivos del Gran Buenos Aires aunque esto también afectó servicios de la Capital Federal.
El trágico asalto se produjo en el interno 1030 de la línea 56 de colectivos, perteneciente a la empresa DOTA, y la víctima es Leonardo Paz de 22 años, quien estaba aprendiendo junto a un chofer titular el recorrido que debía realizar con el vehículo.
El hecho causó conmoción y sumó otra víctima por la inseguridad que en sólo 36 horas -hasta la muerte de Paz- se contabilizaron 6 asesinatos en Buenos Aires
‘Vamos al paro para ver si las autoridades se deciden a proteger como corresponde a los trabajadores en los colectivos‘, dijo en declaraciones a DyN el secretario general de la UTA, Roberto Fernández, y agregó: ‘No soportamos más la inseguridad con que nos tenemos que desempeñar a diario‘. En tanto, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, advirtió que el paro de los choferes de colectivos ‘no es una medida conveniente‘ y dijo esperar que el gobernador Daniel Scioli encuentre ‘alguna solución‘ al conflicto.
La medida de fuerza provocó quejas de los usuarios, que debieron recurrir al subte y el tren, en muchos casos colapsados, para movilizarse hacia el conurbano. La intensa lluvia que cayó sobre la ciudad complicó más aún el cierre de la jornada laboral, sobre todo entre quienes decidieron regresar a pie a sus hogares, mientras se vieron largas filas en las paradas de los colectivos que corrían por los barrios porteños.
Según los investigadores, todo comenzó cerca de las 4.30 de la madrugada en el interno que era conducido por Leonardo Paz, un chofer que hacía dos semanas había iniciado tareas en esa profesión. Cuando el colectivo llegó al cruce de la calle Boulogne Sur Mer y la colectora de la autopista Riccheri, mano a Capital Federal, en el partido de La Matanza, dos hombres que subieron armados con intención de robo intercambiaron disparos con un efectivo de la Policía Federal, vestido de civil, que se hallaba entre los pasajeros. Tras un intercambio de disparos los dos hombres abandonaron el colectivo a la carrera, pero el último en descender disparó desde el estribo. El chofer, herido de dos balazos, murió pocos minutos después.
