El jueves, los bomberos creyeron que habían concluido la tarea de sofocar el incendio en el Parque Sarmiento, en Zonda. Igual se quedaron toda la noche para controlar el lugar. Pero ayer por la siesta el fuego se reactivó y tres dotaciones de Bomberos, personal municipal y hasta los vecinos de la zona trabajaron para dominar las llamas que llegaron a unos 200 metros de una zona donde hay casas y a 500 metros del sector urbanizado de Villa Tacú. Al cierre de esta edición, y tras una tarea que llevó 21 horas, el fuego estaba controlado.
Desde Ambiente estimaron que hasta anoche, más de 120 hectáreas estaban quemadas. La parte afectada es la que está al Norte y donde había mucho pastizal seco, lo que colaboró para que el fuego no terminara de extinguirse con la primera intervención de los bomberos. Dardo Recabarren, al frente de Flora y Fauna, dijo que lo que más se afectó fue nidos de pájaros y madrigales de nutrias. “Esa es la pérdida más importante. La flora volverá a recuperarse”, dijo. Agregó que el fuego no pudo apagarse rápidamente porque donde comenzó es uno de los más secos del parque. Estas condiciones favorecieron en la rápida propagación de las llamas. A esto se sumó el viento que sopló ayer.
El Parque Sarmiento, que es una de las áreas protegidas que hay en la provincia y en la que existe una importante riqueza en cuanto a flora y fauna autóctona, fue azotado por el fuego varias veces. En septiembre del año pasado ocurrió el último incendio. Pero no fue tan grave como el de julio del 2013, en el que se quemaron desde árboles hasta postes del tendido eléctrico.
Al parecer, el siniestro de ayer no fue provocado de manera intencional, tal como sucedió antes. Desde Ambiente dijeron que el fuego se produjo lejos de los totorales y pudo haber sido producto del viento y de los pastos secos. “En los incendios anteriores era la gente que se dedicaba a la totora la que iniciaba las llamas. Se trataba de una práctica de la zona que fue erradicándose con la concientización y sabemos que ya no lo hacen”, dijo Recabarren.
Fue en 2011 cuando el Parque Sarmiento sufrió los mayores azotes del fuego. En julio de ese año se quemó el 90% de las 242 hectáreas que tiene el lugar, provocando la muerte de numerosas aves, nutrias y jabalíes y la pérdida de varios árboles autóctonos. Los bomberos trabajaron 3 días para terminar con el fuego que también afectó a las fincas aledañas.
